sábado, 26 de diciembre de 2009

Se ofrece empleo con máster de regalo

Noticia enviada por María Rodríguez Camino


Algunas firmas pelean por atraer a los mejores jóvenes, hasta el punto de ofrecer un posgrado gratuito junto al contrato de trabajo.
Increíble, pero cierto. Hay empresas que además de estar contratando jóvenes universitarios recién salidos de las aulas, les pagan un costoso máster al que dedicarán gran parte de su tiempo de trabajo en la compañía durante los primeros meses o años. Y, para colmo, sin necesidad de tener experiencia profesional.
No se trata de ficción. Algunas firmas, fundamentalmente de servicios profesionales como el asesoramiento legal y fiscal y la auditoria, prosiguen su particular pelea por atraer a los jóvenes mejor preparados, a pesar de que las noticias en materia laboral de los últimos tiempos puedan hacer dudar de si se trata de una realidad o de una broma.
Esta misma semana se ha conocido que el paro registrado creció en casi 100.000 personas en sólo un mes, alcanzando los 3,8 millones de trabajadores. Una cifra, además, que puede quedarse corta. Según distintas fuentes, el número de desempleados en el país puede estar próximo o incluso superar los 4,5 millones. En muchas compañías, los discursos sobre la atracción y retención del talento se han sustituido por declaraciones de intenciones de que los recortes de personal sean los menores posibles. Los procesos de selección masivos de hace poco tiempo se tornan en finiquitos y rescisiones de contratos.
Pero, a pesar de este contexto, los expertos parecen coincidir en que el empleo cualificado está sufriendo una menor destrucción en esta profunda crisis y hay compañías que siguen convencidas de que cuando llegue el nuevo cambio de ciclo tendrán que seguir peleando por el mejor talento, cada vez más escaso.
En esa estrategia por resultar empleadores atractivos a los exigentes ojos de los titulados más cualificados, algunas organizaciones no han dejado atrás atractivas políticas que pusieron en marcha de forma pionera en los años de bonanza económica y de batalla por la atracción de profesionales.

Salario emocional

En un periodo de crisis como éste resulta más complicado elevar las ofertas salariales a los nuevos titulados que la compañía quiere atraer. Salarios que en el caso de las firmas líderes en el asesoramiento jurídico y fiscal de empresas alcanzan una media de 30.000 euros brutos el primer año, según los propios despachos.
Por ello, algunos bufetes de abogados y auditoras han optado por pagar íntegramente un máster en instituciones académicas de prestigio a los titulados junior que incorporan como medida de atracción del talento.
Una estrategia que requiere en algunos casos una importante inversión porque los precios de mercado de estos programas de posgrado en centros de gran reputación pueden acercarse incluso a los 30.000 euros por participante.
Un programa de formación en el que amplían su preparación y especialización los candidatos de forma gratuita, al tiempo que comienzan su actividad profesional en la firma a través de su primer contrato de trabajo.
En algunos casos no es sólo una política de atracción, sino también de retención, porque algunos de estos despachos introducen cláusulas de permanencia en la compañía, normalmente de dos años, a los jóvenes que se benefician.
La medida no es nueva. Algunos de estos programas de formación acaban de comenzar su tercera o cuarta edición, pero ahora cobran especial importancia porque, mientras que en la época de crecimiento económico el salario ofrecido a los jóvenes abogados, asesores, auditores y consultores se incrementaba año tras año, desde 2008 se han estancado los sueldos ofrecidos e, incluso, han disminuido ligeramente en algunas de estas firmas.

Inversión

Para Garrigues, el máster que se ofrece a las nuevas incorporaciones al bufete es sin duda un gran elemento diferenciador para los candidatos. "Para los jóvenes, sentir que el despacho en el que empiezan a desarrollar su vida profesional se sigue preocupando por su formación es de un valor indudable", asegura Lourdes Ramos, directora de recursos humanos.
Juan Manuel Irusta, director de formación y desarrollo de Deloitte, afirma por su parte que "una de las cosas que más valoran los universitarios en una empresa a la hora de considerarla un buen lugar para trabajar es, precisamente, la formación".
Una de las labores más importante que debe hacer la compañía es realizar un buen seguimiento para poder medir el retorno inicial de la inversión en la formación del profesional. Joan Roca Sagarra, socio de Roca Junyent, explica que "los alumnos son evaluados semestralmente y se preparan encuestas y mesas redondas con los participantes en ediciones anteriores para medir el impacto y la utilidad de los conocimientos que adquirieron en el máster".
Para Joaquín Latorre, responsable de capital humano de Landwell-PwC, "la mejor manera de medir el retorno de la inversión es comprobar el nivel de permanencia en la firma de estos profesionales, que está en una media del 80% desde el lanzamiento del programa, llegando a un 90% en la tercera promoción".
La retención de los jóvenes profesionales que han realizado el máster es fundamental para que el know how adquirido en la firma no se convierta en un servicio indirecto a la competencia. José Luis Risco, director de recursos humanos de Ernst & Young Abogados, afirma que "se intenta fidelizar a los abogados con programas de desarrollo profesional donde la formación y la promoción sea constante a lo largo de toda la carrera. La iniciativa se enmarca en el proyecto internacional EY University, que pretende atraer y formar a los futuros letrados de elite".
La participación en másteres impartidos por prestigiosas escuelas como el Instituto de Empresa, el ICADE de la Universidad Pontificia Comillas, el Centro de Estudios Garrigues, el Instituto Superior de Derecho y Economía (ISDE) o, incluso, la Facultad de Derecho de la Universidad de Harvard, tiene un peso muy grande en los jóvenes valores a la hora de decantarse por una u otra firma. "Los nuevos abogados valoran mucho que se invierta en su formación", apunta José Juan Pintó, director de Pintó Ruiz & Del Valle.
Publicada originalmente en la siguiente dirección de internet:

2 comentarios:

  1. Comentario realizado por M. Carmen Candil Piñero

    Desde mi punto de vista me parece una magnífica idea el pagarle a un empleado un máster porque de esta forma lo estas ayudando a mejorar su formación además de que eligen a jóvenes universitarios recién salidos de las aulas sin experiencia ninguna lo que me parece magnífico ya que algo que no entiendo es que siempre que vas a una entrevista de trabajo se valora desde mi punto de vista demasiado la experiencia, obviamente si es un factor muy importante pero si nadie te contrata porque no tienes experiencia nunca la tendrás.
    También en este caso hacen que los futuros beneficiarios del máster firmen una clausula de permanencia con la empresa pero es algo totalmente normal ya que van a invertir en tu formación ellos tienes también que sacar provecho a esa formación y conocimientos que ellos mismos están pagando.
    Para poder saber si realmente el máster está siendo aprovechado por el alumno se convocan unas mesas redondas normalmente con antiguos participantes en este programa donde se evalúan los nuevos conocimientos que el alumno ha de estar aprendiendo.
    Desgraciadamente este es un programa que por ahora sólo utilizan empresas de asesoramientos fiscal, legal y auditoría, pienso que debería de ampliarse a más sectores económicos ya que me parece una manera perfecta de involucrar al personal con tu empresa, a valorarla, a sentirse unido a ella, en conclusión me parece una óptima manera de inversión invertir en la formación de tus trabajadores.

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  2. Comentario realizado por Juan M. Vilchez Menchán

    No he podido resistir la tentación de comentar esta noticia a sabiendas que mi hermano trabaja para el bufete Garrigues-Walker. Después de terminar derecho hace dos años, se embarco en un curso de la CEA que le permitió recibir unas prácticas en dicho bufete, cuya oficina de Sevilla se encuentra en la Cartuja. Después de jornadas intensas de trabajo y de mucho aprendizaje, a los tres tres meses le prorrogaron el contrato en lo que la empresas llaman un período de prueba, cuyo resultado fue muy gratificante, contratando a mi hermano como "junior" dentro del bufete.No es preciso hablar de salarios, jornadas de trabajo agotadoras si no más bien pretendo hacer entender la intensidad y esfuerzo que la compañía gasta en hacer crecer a sus trabajadores, así como la incansable tarea de mejorar y perfeccionar su preparación. Después de colegiarse mediante el bufete, por supuesto, ha iniciado una gran carrera como abogado de lo administrativo dentro de este departamento y actualmente, cursando dos días a la semana un master gratuito de preparación del que dicho bufete se hace cargo. No todas las compañías ni empresas pueden permitirse algo así pero si incrementamos las relaciones entre los entes públicos y privados, ofrecemos y creamos iniciativas que ayuden a la financiación de masters, cursos, etc de preparación laboral, sin duda ayudaremos a muchas generaciones de estudiantes y de empleados con ganas de mejorar.

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