sábado, 31 de enero de 2009

Unos 72.000 jóvenes que cada año terminan el colegio, no trabajan

Noticia enviada por Pilar Bellido Garduño


SEGUN ESTUDIOS DE UN PROYECTO SOBRE EMPLEO JUVENIL DEL CIRD



Cerca del 80% de los 90 mil jóvenes que terminan el colegio cada año no consigue empleo, según estudios realizados por el proyecto “Empleo Joven” del Centro de Información y Recursos para el Desarrollo (CIRD).


De acuerdo con lo expuesto por Nicolás Campos Angulo, coordinador general del proyecto, los estudios que realizaron en los últimos tres años demuestran que el 80% de los cerca de 90.000 jóvenes que concluyen el colegio cada año no encuentra empleo en nuestro país.

Es decir, 72.000 jóvenes no pueden insertarse al campo laboral cada año, por diversos factores. Sólo el 20% (unos 18.000 jóvenes) logran conseguir un empleo al terminar la secundaria, de acuerdo con este proyecto, que viene trabajando desde el 2005 con los sectores juveniles en la promoción laboral.

Paradójicamente, sí hay trabajo
Según Campos Angulo, estos números no son indicadores reales de que esta situación se presente en nuestro país por falta de fuentes de trabajo, sino más bien porque los mercados laborales no están debidamente orientados.
Indicó que dentro del proyecto “Empleo Joven”, han diseñado varios procesos para determinar cuáles son los principales factores de esta alta cifra de jóvenes sin ocupación laboral, y que los resultados obtenidos no fueron precisamente por falta de trabajo.

En ese contexto, Campos Angulo mencionó que han contactado con decenas de empresas e industrias que necesitan mano de obra, principalmente en el sector industrial-productiva. Sin embargo, comentó que estas firmas no contratan porque simplemente no encuentran jóvenes calificados.

“Hay empresas de confecciones que no trabajan en todo su capacidad de producción porque no tienen recursos humanos. Lo mismo ocurre con varias panaderías, sectores de producción y también de servicios. Nos hemos dado cuenta de que no precisamente sea falta de trabajo, sino de enfocar las necesidades laborales de los jóvenes con las de las empresas”, afirmó Campos Angulo.

Atendiendo esta realidad, comentó que se ha establecido un estudio de mercado cada tres años para determinar los sectores de mayor crecimiento y así determinar las necesidades de recursos humanos que se requerirán.

Añadió igualmente que a la par de conocer las mayores necesidades de fuerza laboral, el proyecto “Empleo joven” desarrolla programas de interés laboral en los jóvenes.

“No hay compatibilidad de expectativa, el joven busca un puesto de trabajo y la empresa está buscando otro. Nosotros queremos juntar eso; capacitar y preparar a los jóvenes para satisfacer esa demanda”, dijo Campos Angulo.

Actitud del joven
El coordinador del Centro de Información señaló además que una encuesta realizada entre varias empresas de distintos sectores, indica que casi el 90% de los despidos de jóvenes se da por la actitud del empleado, no precisamente por su eficiencia.

“Eso significa que el empleado joven fue despedido porque tiene problemas de relacionamiento o de trato con los jefes o compañeros y no por su eficacia o eficiencia. Eso muestra que es en la actitud donde también se debe trabajar con los jóvenes”, expresó Campos Angulo.

Originalmente publicada en la siguiente dirección de internet:

http://www.abc.com.py/2008-10-27/articulos/463848/unos-72-000-jovenes-que-cada-ano-terminan-el-colegio-no-trabajan


El sector reduce su superávit y alcanza los 25.131,5 millones hasta octubre, tan sólo un 0,9% más

Noticia enviada por Jesús Franco Ollero

MADRID, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -

El sector turístico y de viajes registró un superávit de 25.131,5 millones de euros durante los diez primeros meses del año, lo que supone un incremento del 0,9% con respecto a los 24.912,9 millones de euros alcanzados en el mismo periodo del año anterior y una reducción de cuatro puntos porcentuales frente al superávit registrado hasta septiembre cuando creció un 1,3%, según los datos publicados hoy por el Banco de España.
Este resultado fue consecuencia de unos ingresos que alcanzaron los 37.263,5 millones de euros, un 0,7% más, y de unos pagos que sumaron 12.132 millones de euros, un 0,6% más que de enero a octubre del año anterior.
En cuanto al pasado mes de octubre, el sector turístico y de viajes registró un superávit de 2.550,2 millones de euros, lo que supone un descenso del 4,5% con respecto a los 2.670,5 millones de euros obtenidos en el mismo mes de 2007.
Pese a que la balanza de pagos es favorable comienza a reflejarse la desaceleración en el sector turístico tal y como muestran las últimas encuestas. Así, la crisis está afectando al gasto de los turistas extranjeros, que se recortó hasta septiembre un 3,6% respecto al mismo mes del ejercicio precedente, aunque el importe medio por persona experimentó un aumento del 3,1%, hasta los 957 euros, según la Encuesta de Gasto Turístico (Egatur).
España recibió 51,7 millones de turistas extranjeros en los diez primeros meses de este año, lo que representa un retroceso del 1,5% en relación al mismo periodo de 2007, según los datos de la Encuesta de Movimientos Turísticos en Frontera (Frontur).
Con respecto a los viajes de los residentes, éstos aumentaron un 8,6% hasta octubre frente al mismo periodo del ejercicio precedente, alcanzando los 130 millones de viajes, según se desprende de la Encuesta de Movimientos Turísticos de los Españoles (Familitur), pero mientras los viajes dentro del territorio nacional crecieron un 9,3%, los viajes al extranjero permanecieron invariables con respecto al mismo periodo de 2007.
En el mes de octubre, el número de viajes, tanto interiores como al extranjero, mostró "descensos acusados", si bien la caída de los viajes realizados en el territorio nacional fue de mayor intensidad, debido al recorte experimentado por los viajes de corta duración como son los de fin de semana.
Precisamente hoy se conocieron los datos sobre las pernoctaciones realizadas en alojamientos turísticos extrahoteleros (apartamentos, campings y alojamientos de turismo rural) que disminuyeron en noviembre un 5,3% frente al mismo mes del año anterior, aunque superaron los 5,02 millones, según los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Éste es el sexto mes consecutivo en el que descienden las pernoctaciones en este tipo de alojamientos, aunque la caída es menor que la experimentada en octubre (-9,4%).
APORTACIÓN NEGATIVA AL PIB
Por otro lado, el sector turístico cerrará el año con una aportación negativa del 0,9% al Producto Interior Bruto (PIB), que podría ampliarse al 2,9% en 2009, según las previsiones de la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur).
Al respecto, el secretario de Estado de Turismo, Joan Mesquida, aunque mostró su preocupación ante estos datos, insistió en que es prematuro hacer balance de la evolución de un sector que está resistiendo "mejor" que otros la crisis, pese a que reconoció que si la situación económica se deteriora y el paro aumenta esto afectará directamente al turismo, ya que "la persona que pierde empleo no están pensando en salir de vacaciones".
Actualmente, la tasa de paro del sector turístico se sitúa en torno al 8%, frente a la tasa general del 11,9%, y los trabajadores que emplea el sector son un 13,5%, mientras que hace un año alcanzaban el 12,1%.
De hecho, la actividad turística ralentiza su crecimiento, según pone de manifiesto el Instituto Nacional de Estadística (INE) en los datos de la Cuenta Satélite del Turismo de España (CSTE) 2000-2007, al concentrar el 10,7% del PIB en 2007, lo que supone una décima menos que en el año anterior.


Publicada originalmente en la siguiente dirección de internet:
http://www.diariodecadiz.es/article/economia/317130/la/crisis/estanca/superavit/sector/turistico/espanol.html

La nueva reforma laboral necesitará definir los contratos y las indemnizaciones

Noticia enviada por Marcos Hepburn Asquerino

30/12/2008 El informe `Las reformas laborales en España y su impacto en el mercado de trabajo (periodo 1985-2008)´, presentado por el profesor del IESE Sandalio Gómez, propone crear un contrato a tiempo fijo de cinco y diez años con una indemnización pactada, que permita cierta estabilidad tanto al trabajador como al empresario.

Este estudio analiza el contenido y eficacia de las distintas reformas que se han producido en el Estatuto de los Trabajadores desde su aprobación en el año 1980 hasta la actualidad.

Además, el análisis llega en un momento en el que aumenta la tasa de desempleo y se debate una nueva reforma del marco laboral que ayude a afrontar la crisis económica y aporte las bases que permitan a España competir, en igualdad de condiciones, con el resto de países de la Unión Europea.

Entre las medidas que propone el estudio destaca la creación de un nuevo tipo de contrato `estable´, con una duración de entre cinco y diez años y con una indemnización pactada, con el objetivo de reducir el porcentaje de contratos temporales y dar mayor estabilidad al empleo.

Asimismo, propone potenciar la movilidad funcional y facilitar la movilidad geográfica de los trabajadores, que permita una mejor distribución de empleados en las distintas regiones de España; e impulsar la formación para empleados para mejorar su nivel profesional y facilitar la movilidad funcional y la polivalencia.

Por último, resalta la necesidad de impulsar la investigación, desarrollo e innovación, y la extensión y aplicación de las nuevas tecnologías en las empresas y en la ciudadanía como modelo para el futuro.

Noticia publicada en la siguiente direccion de internet:http://www.equiposytalento.com/noticias/2008/12/30/la-nueva-reforma-laboral-necesitara-definir-contratos-e-indemnizaciones

Viejos para trabajar, jóvenes para retirarse

Noticia enviada por Natalia Gonzalez Carrillo

Las prejubilaciones merman la población activa, pero protegen al trabajador del despido colectivo
CARMEN SÁNCHEZ-SILVA 14/12/2008

Dos intereses que se unen. Las empresas quieren rejuvenecer sus plantillas y los empleados quieren dejar de trabajar antes de los 65 años si se les garantizan unos ingresos similares a los que cobraban mientras formaban parte de la población activa. Las prejubilaciones se han convertido en una salida elegida por ambas partes y, en momentos de dificultades económicas como los actuales, son cada vez más utilizadas por las compañías para reducir el coste de sus plantillas. Y también son apoyadas por las autoridades laborales y las centrales sindicales ante los crecientes expedientes de regulación de empleo (ERE), en los que en la mayoría de los casos fuerzan a que haya un plan de retiros anticipados asociado, "porque socialmente son más aceptables que los despidos. Las prejubilaciones son un sistema no traumático de ajuste de plantilla",
Trabajo y sindicatos fuerzan las bajas anticipadas en los crecientes ERE
Las prejubilaciones a partir de 50 años ponen en aprietos a la población activa
Una solución que se está usando para proteger al trabajador. "La forma de que las negociaciones de los expedientes de regulación de empleo acaben en acuerdo son las prejubilaciones", afirma el director general de Trabajo, José Luis Villar, para quien se están incrementando de forma significativa ante la crisis. En lo que va de año los ERE tramitados por el ministerio han aumentado un 166%. Y, aunque al Gobierno "le repugne que la edad de jubilación se anticipe cada vez más, expulsando del mercado laboral a personas de 48 años, que son muy difíciles de recolocar y, por tanto, supone mandarlas a la economía sumergida", lo cierto es que "vamos a ser beligerantes con este tema en el contexto actual" con las empresas que pretendan eliminar del mercado laboral a estos trabajadores, forzando a que pongan en marcha planes de recolocación y a que las prejubilaciones no impliquen que los afectados dejen de trabajar indefinidamente, como pretenden algunas organizaciones.
En este sentido, el director de Trabajo pone como ejemplo el ERE de Telefónica Móviles y Telefónica Soluciones, en el que se han conseguido mejoras (compromiso de recolocación y posibilidad de que los afectados vuelvan a trabajar) tras las presiones del Ministerio.
Las prejubilaciones son un arma de doble filo. Porque, a la vez que suponen una protección mayor del trabajador en tiempos de desempleo como los que vivimos, incentivan a las empresas a descapitalizar intelectual y profesionalmente a sus plantillas, dejando de lado la experiencia de los trabajadores de mayor edad a cambio, o no, de empleados más jóvenes y baratos. Todas las fuentes consultadas están de acuerdo en este punto y, sin embargo, lejos de frenarse, estos retiros prematuros están en alza. Véanse los casos de Iberia, RTVE, Renfe...
No hay que olvidar las cifras que la secretaria de Trabajo, Maravillas Rojo, aportaba recientemente: en nuestro país la tasa de empleo entre las personas con edades comprendidas entre 45 y 65 años es tan sólo del 46%.
Pero lo peor está por venir porque el envejecimiento de la población que vive España, como todas las economías occidentales, va a determinar que si en 2004 el número de personas entre 55 y 64 años era del 44,4%, en 2050 sea de casi el 64%, con los datos aportados por el INE y la Comisión Europea que recoge en un estudio elaborado para la empresa Randstad por Esade. Y con este envejecimiento, la población activa va a reducirse considerablemente, hasta el punto de que la inmigración no será capaz de compensar la pérdida. Seremos, por tanto, menos productivos y, además, pondremos en claro riesgo el sistema de pensiones actual.
Y es que, como explica el profesor honorario de Esade y autor de dicho estudio, Eugenio Recio, "hace 20 años sobraba gente en edad de trabajar. De ahí la cultura de las prejubilaciones que se ha seguido en España y que ha facilitado el Gobierno. Pero ahora, con el envejecimiento de la población, el proceso es el contrario, con lo que el Ejecutivo debe evitar los incentivos a los retiros prematuros".
Ya este año ha entrado en vigor la ley por la que la edad de jubilación puede prolongarse de los 65 a los 70 años, en la línea de buena parte de los países de la Unión Europea, añade Recio. El Ministerio de Trabajo no tiene datos respecto al uso por parte de empresas y trabajadores de las bonificaciones que prevé. Lo mismo que tampoco sabe la incidencia numérica que tienen las prejubilaciones en el mercado laboral. Sólo aporta una aproximación respecto a la cifra, insignificante, según Villar, de prejubilados incluidos en las listas del paro, que supera los 30.000, y que el ministro Corbacho quiere eliminar de estas estadísticas porque son personas que realmente no quieren trabajar.
De cualquier forma, el ministerio niega que esté incentivando las prejubilaciones, "que son una práctica habitual en el contexto jurídico español y cuentan con un presupuesto de bonificaciones de sólo 140 millones de euros anuales", asegura su director general.
En los años 80 las prejubilaciones fueron reguladas, recuerda Miguel Cuenca, presidente de Cusan Abogados, con motivo de la reconversión industrial que, al finalizar, acabó con ellas. Hoy son, como señala el representante de la consultora Mercer José Urquiza "un limbo legal" que se utiliza desde los años 80, sobre todo por parte de las grandes corporaciones españolas porque eliminan la conflictividad laboral de los despidos y, aunque salgan a menudo más caras que éstos (dependiendo de la edad de corte), resultan más fáciles de negociar con los trabajadores y sus representantes sindicales y, a la postre, el menor tiempo necesario para llegar a un convenio que las ponga en marcha supone, a su vez, un ahorro para las empresas. (Ver gráfico adjunto).
Según un estudio realizado por la consultora entre una treintena de compañías españolas, la edad más habitual de prejubilación son los 56 años, la renta que perciben los retirados antes de tiempo suele estar entre el 80% y el 100% de su salario neto y, normalmente, tienen un carácter temporal, hasta la edad legal de jubilación, en vez de ser vitalicias. Las corporaciones que más utilizan esta figura son las que pertenecen al sector químico-farmacéutico, gran consumo y al financiero. Normalmente trasladan al trabajador el coste fiscal que conllevan.
En la banca su uso es más que habitual desde los años 80 y ha derivado en muchas ocasiones indemnizaciones millonarias para quienes se acogían a ellas. Actualmente BBVA ha puesto en marcha un programa de tres años (de 2008 a 2010) por el que prevé, según los sindicatos, al menos 3.500 retiros anticipados. Por su parte, el banco Santander tiene proyectadas 1.200 prejubilaciones en España para este año, frente a las 367 abordadas en 2007, según la entidad. Barclays España está negociando un ERE que incluye el recorte de 400 empleos hasta 2009, de los cuales la mitad se extinguirán con prejubilaciones y bajas incentivadas.
"Su uso en el sector bancario está muy extendido. Lo hace mediante un goteo de despidos normalmente individuales a partir de los 50 años de edad", asegura José Luis Villar. "Unas edades muy tempranas para marcharse a casa", mantiene el representante de UGT. En su opinión y en la de Miguel Cuenca y otros expertos consultados, a menudo muchos de los procesos que se llevan a cabo mediante despidos individuales (sobre todo en las pequeñas empresas) son ERE encubiertos que no se denuncian porque favorecen al trabajador y, hacerlo, iría contra sus intereses. Eso aunque parte de su coste recaiga sobre las arcas públicas.
En las grandes entidades financieras españolas todo trabajador sabe cuando es contratado que, antes o después, podrá acogerse a un plan de prejubilaciones. Lo mismo ocurre en Telefónica. De hecho, en opinión de José Urquiza, "todo el mundo quiere trabajar en Telefónica porque paga muy bien y a los 48 años te puedes prejubilar sin que te impida trabajar en otro sitio". Para Cuenca, que ha negociado los últimos ERE de la multinacional española -que rechaza pronunciarse sobre el tema-, "de las 700 personas afectadas, sólo unas 200 serán prejubiladas. El resto se irán mediante bajas incentivadas, indemnizaciones que se perciben de una sola vez". Una cuestión semántica, para sindicatos y ministerio.
Las ventajas de las prejubilaciones para las empresas son claras, mantiene la directora de recursos humanos de una compañía francesa que no quiere ser identificada: "el coste lo tienes que pagar, pero no estás obligado a contratar a otro trabajador para sustituir al prejubilado. En nuestro caso, que vamos a diseñarlas para 180 empleados en los próximos seis años, nos ahorramos el salario de esos seis años y damos la imagen de que nos preocupamos de los empleados, irrecolocables, sobre todo en épocas de crisis como ésta. Les damos entre el 85% y el 100% de su salario neto y nos aseguramos de que cuando cumplan 65 años se lleven su pensión íntegra".
Esta directiva dice que no tienen desventajas "siempre que asumas que tienes que pagar dinero. A partir de los 58 años, con salarios de 25.000 euros anuales, cuesta lo mismo indemnizar por despido (45 días por año trabajado con un tope de 42 mensualidades) que prejubilar. A partir de 62 años sale más económico prejubilar. Si se trata de salarios superiores a 50.000 euros la prejubilación es carísima, pero compensa si ahorras un contrato", añade. -
Los términos
- Jubilación anticipada. .Figura regulada mediante la cual un trabajador que cumple los requisitos para jubilarse se retira a los 60 o 61 años perdiendo entre un 6% y un 7% de su pensión en función de los años que anticipe su retiro. "A la empresa no le cuesta ni un duro", según el abogado de Sagardoy Eduardo Gómez de Enterría.
- Jubilación parcial. .El trabajador recorta hasta un máximo del 85% su tiempo de trabajo. La Seguridad Social le paga el 85% de su salario. A cambio, la compañía tiene que contratar a un nuevo empleado para sustituirle.
- Prejubilación. .No está regulada y es "una ficción por la que la empresa hace como si jubilase anticipadamente al trabajador. Extingue su contrato, pasa al desempleo durante los dos años preceptivos, cobrando la prestación que le corresponda más la compensación acordada por compañía hasta el porcentaje de salario que le haya garantizado, normalmente entre el 75% y el 90% de su sueldo bruto, ingresos que mantiene hasta que éste se jubile -anticipadamente o a los 65 años- o con carácter vitalicio", dice el letrado de Sagardoy. "Es un cobro diferido que beneficia a la empresa porque ahorra en costes fijos", según Miguel Cuenca, presidente de Cusan Abogados.
- Baja incentivada. Para Cuenca, esta figura tampoco reglada se diferencia de la anterior en que la indemnización por despido se percibe de una sola vez, no como una paga diferida.
Retiro pagado o trauma
"Las expectativas inciertas de las condiciones de trabajo actuales y las expectativas ciertas de tener ingresos regulares hace más razonable que, a igualdad de condiciones, un trabajador se prejubile", decía Maravillas Rojo, secretaria de Empleo, en una jornada organizada por Esade, en la que UGT señalaba que el 67% de las personas de entre 50 y 55 años quiere jubilarse antes de los 65. "Las prejubilaciones interesan al empleado si son compatibles con un nuevo salario a tiempo parcial. Nadie renuncia a una renta diferida", opina el director general de Trabajo, José Luis Villar.
Por eso coinciden en que hace falta una nueva organización del trabajo en España, recomendación que hacen los expertos de Esade para evitar el increible acortamiento de las vidas laborales que se está produciendo con el atractivo que tiene dejar de trabajar a partir de los 50 años para tener tiempo libre mientras se cobra un sueldo parecido al de antes. Hay que cambiar estas buenas retribuciones para desincentivar la prejubilación cuando la población en edad de trabajar decrece drásticamente como lo hará a partir de 2010, según el profesor Eugenio Recio.
Pero, para algunos, la prejubilación y, sobre todo, la desvinculación laboral a través de bajas incentivadas provoca shocks, especialmente cuando es involuntaria, imprevista o reduce el nivel de ingresos anterior, señala un estudio del IMSERSO. Ese trauma es más común en personas (sobre todo hombres) que salen de empresas pequeñas y medianas que de grandes y entre quienes sobrevaloran la importancia del trabajo porque se devalúa su identidad personal. –

Publicada originalmente en la siguiente dirección de internet:

http://www.elpais.com/articulo/servicios/Viejos/trabajar/jovenes/retirarse/elpepueconeg/20081214elpnegser_1/Tes

Cuando el personal también importa

Noticia enviada por Natalia González Carrillo


APD, Dopp y Garrigues impulsan RH Club, un foro inédito hasta ahora en Andalucía que fomentará el intercambio de experiencias entre directivos de Recursos Humanos

A. González / Sevilla Actualizado 04.12.2008 - 05:02



Los expertos alertan de que una empresa que relega a sus empleados a la condición de meros números atenta contra su propia supervivencia. Las que avanzan con paso firme entre la selva de la competencia y las trampas del día a día suelen, por contra, resguardar a su plantilla porque intuyen que ésta alimenta uno de sus activos más valiosos. La crisis puede pervertir esa doctrina a golpe de ERE y reajustes, pero la última década ha abonado entre las compañías españolas la percepción de que una gestión eficaz del personal multiplica sus oportunidades, reduce los costes y ensancha las posibilidades de éxito ante el mercado.

Algo de eso saben los directivos de las firmas que desde hoy moldearán el recién creado RH Club, un foro impulsado por Garrigues, Dopp Consultores y la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) que, con la colaboración de
Diario de Sevilla, se convierte en la primera plataforma andaluza de intercambio de experiencias sobre la gestión de los Recursos Humanos. El pistoletazo de salida lo acoge hoy el hotel NH Central Convenciones, escenario del primer encuentro: El redimensionamiento de los RRHH como herramienta para afrontar los tiempos de incertidumbre. La actualidad manda.

RH Club nace, según sus creadores, con el objetivo de que los directivos de las firmas participantes "compartan experiencias, analicen casuísticas reales y desarrollen soluciones a casos concretos" a través de grupos de trabajo y talleres prácticos. De momento hay previstas cuatro sesiones que abarcarán hasta junio de 2009, aunque el foro nace con una clara "vocación de permanencia".

José Ramón Bécares, consejero delegado de Dopp Consultores, subraya que RH Club intentará "aportar distintas visiones de las realidades que están viviendo las empresas", una visión que comparte Felipe Medina, director general de APD Zona Sur, quien añade que se trata "de una iniciativa que hacía falta en Andalucía y que fomentará la reflexión". El tercer vértice del triángulo organizador, Juan Vaz, socio de Garrigues, aventura que "es un buen momento para compartir experiencias con empresas de primer nivel". La primera piedra ya está puesta.


http://www.diariodecadiz.es/article/economia/295330/cuando/personal/tambien/importa.html

Trabajar menos, pero mejor

Noticia enviada por Natalia González Carrillo

Las empresas españolas empiezan a ensayar fórmulas de trabajo flexible - Los empleados ganan tiempo de ocio, crece su motivación y la productividad se dispara

ARIADNA TRILLAS 20/03/2008

La empresa española ha descubierto que el tiempo de trabajo puede ser elástico como un chicle. Y que estirarlo, encogerlo o trocearlo a conveniencia puede ayudarla a ganar dinero. Empiezan a ensayar nuevas fórmulas como la jornada intensiva, el trabajo desde casa con tecnología pagada por la empresa, los cargos compartidos o la pura destrucción de las jerarquías. Con un denominador común: las largas horas de presencia en el trabajo ya no son la vara de medir, porque lo que cuenta es el rendimiento del empleado. Los resultados de esta nueva política se calculan a largo plazo pero siempre llegan, insisten los expertos en Recursos Humanos. Se basan en la premisa de que cuando se da mayor capacidad de decisión, autonomía y responsabilidad al trabajador, y encima éste gana tiempo para su vida privada, su motivación aumenta y la productividad sube. La clave, aseguran, está en unir el sueldo al rendimiento.

En Iberdrola, con la jornada intensiva, han caído un 30% las bajas laborales

En Ros Roca ya no se trabaja el sábado, pero la producción es la misma

Francisco Javier Bermejo sabe de qué estamos hablando. Con 35 personas a su cargo, es director de Nuevos Suministros del grupo Iberdrola en Valladolid. "Tuve un hijo en septiembre y ahora puedo quedarme a su cargo muchas tardes", explica. "Motiva tener tiempo para otras cosas y no sólo me ha ocurrido a mí". Los pequeños cambios en la vida de Bermejo y en la de su equipo se explican porque Iberdrola se ha convertido a la jornada intensiva permanente. Es la primera empresa del Ibex 35 en dar este paso, que ha consagrado el nuevo convenio. "El absentismo en el equipo ha bajado un 15% y la productividad está aumentando, porque cada empleado trabaja 10 minutos más al día", comenta el directivo. Globalmente, en Iberdrola se trabajarán 500.000 horas más al año. Por ahora, las bajas laborales han caído un 30%. El convenio introduce la filosofía de que los sueldos van ligados a lo productivos que sean los empleados.

Iberdrola va contracorriente en un país donde es habitual invertir dos horas largas en el almuerzo, pródigo en reuniones con agenda difusa y sin conclusión, donde la noche cayó hace rato a la salida del trabajo y el tiempo en la máquina del café da de sí como para ser inmortalizada en una serie de televisión.

Distintos economistas consultados para este reportaje coinciden en que la organización de la producción y del trabajo es un factor que influye en los bajos niveles de productividad de España en Europa, junto a la apuesta por la innovación, el sistema educativo y de formación permanente o las infraestructuras. "La calidad directiva es fundamental", añade el director de la consultora Eurotalent, Juan Carlos Cubeiro. La productividad viene a decirnos lo rentables que son los puestos de trabajo. Es un indicador clave para saber si un país es competitivo y suele ir parejo a su nivel de vida.

Para Ignacio Buqueras, presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles, "es imprescindible dar un vuelco en la cultura de la presencia en el trabajo por la cultura de la efectividad de esa presencia". En la comisión que preside se sientan la Administración y hasta 112 instituciones y organizaciones empresariales y sindicales. "Queda casi todo por hacer, aunque empieza a haber sensibilidad con el valor del tiempo", se lamenta.

Pero sí, algo se mueve. También en Renault. Su planta de Palencia, que ha aumentado de dos a tres turnos el trabajo al fabricar el modelo de coche sustituto del Megane, se ha convertido en un referente del grupo francés. Entre otras razones como la mejora de la logística o la apuesta por las energías renovables, el director de la fábrica, Gonzalo González García, cita "la motivación de los empleados". González es conocido en el grupo porque prohíbe a la plantilla salir del trabajo "ni un minuto más tarde de la hora".

La paradoja española reside en que combina ser colista en productividad con ser uno de los países en que se trabaja, de media, más horas en Europa. Esta contradicción aparente se refleja en un informe de 2007 de investigadores de IESE para la empresa de trabajo temporal Adecco. Tras cruzar datos de Eurostat sobre horarios y productividad en Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, España, Portugal y Polonia, el estudio concluyó que "una mejora en la eficiencia puede llevar a reducir la jornada de trabajo sin que se produzca una caída en la producción". España, que según este informe obtenía un valor añadido de 33,7 dólares por las 38,3 horas que de promedio trabajaba cada persona ocupada, sólo salía mejor parada que Polonia y Portugal. Holanda, Alemania y Bélgica, los tres países con las jornadas más breves, sacaban una rentabilidad mucho mayor por hora trabajada.

Ros Roca, uno de los mayores fabricantes de bienes de equipo para el tratamiento de residuos del mundo, ha comprobado en sus propias carnes los resultados de este estudio. Hace dos años, este grupo catalán puso la organización de la empresa patas arriba. Antes, en Ros Roca se trabajaba los sábados. "Hoy hacemos en cinco días lo que se hacía en seis", señala Joan Molins, su coordinador general. Los empleados han ganado el sábado, pero cobran lo mismo. A cambio, deben garantizar que la producción también es la misma. Molins asegura que de lunes a viernes no se trabaja más tiempo que antes. "Sí se trabaja más rápido, porque jugamos con la motivación", dice.

Los cambios no siempre son fáciles de digerir. "Hemos superado la jerarquía para instaurar equipos de trabajo a los que se da libertad y responsabilidad para tomar decisiones y al principio, a mucha gente eso le da miedo", añade. El impacto de estas medidas en la cuenta de resultados es difusa: "Las potencialidades del modelo están por ver".

El impacto de los cambios organizativos no es fácil de medir. "Estamos hablando de políticas a medio y largo plazo. No vale el cortoplacismo cuando hablamos de horarios flexibles, del uso eficiente del correo electrónico, de reuniones con agendas claras, de organizaciones más participativas, de formación y calidad directiva", advierte Manuel González, socio responsable de Recursos Humanos de PricewaterhouseCoopers (PwC).

La propia PwC experimenta con las jornadas flexibles desde el pasado 11 de marzo. A los profesionales con una antigüedad mínima de dos años y con determinadas categorías en la firma se les deja trabajar hasta el 30% del tiempo en casa. La empresa paga una línea ADSL particular y valida que el domicilio del trabajador sea "un lugar idóneo" para teletrabajar. Un plan piloto previo demostró "un incremento de la eficiencia", afirma PwC.

Otras compañías, como Ernst & Young Abogados, se han abonado al trabajo no presencial. La firma acaba de anunciar que se permitirá trabajar parte del tiempo de trabajo desde casa a hasta 180 abogados con más de cinco años en el despacho. Les equipará con la tecnología necesaria. Ya hay 10 casos aprobados y otros 10 en estudio.

Víctor Gómez de la Cruz, director general de la firma en España, confiesa el principal motivo para dar el paso: "La preocupación por atraer a buenos profesionales y por lograr retener a los mejores, que no se vayan a otro lado". ¿Cómo saber si cumplen desde casa? Gómez de la Cruz se ríe. "Lo que importa, lo que se mide y por lo que se paga son los resultados", sentencia.

El vínculo entre salario y rendimiento aparece siempre al hablar de productividad. "El café para todos en la empresa no funciona. Un ingeniero debe cobrar más que un camarero porque su trabajo aporta mayor valor añadido, pero lo lógico es que el camarero que trabaja más cobre más que el camarero que trabaja menos", apunta el profesor Rafael Pampillón, del Instituto de Empresa. Desde la Universidad de Columbia, el economista Xavier Sala Martín espeta: "El único ámbito en el que en España se acepta que el salario vaya asociado a la productividad es el fútbol, en el que a nadie ve raro que un crack cobre 20 veces más que un jugador normal".

El trabajo flexible o la retribución por objetivos llevan tiempo de entrenamiento en empresas del universo tecnológico y de cultura anglosajona, como IBM o Microsoft. Las empleadas de esta última multinacional, Aris Rodríguez, que buscaba tiempo para "reforzar mi formación con un master", y Carmen Carrato, que "buscaba compaginar vida y trabajo" y que tiene dos hijos, son un claro ejemplo de las nuevas fórmulas. Ambas comparten el mismo cargo en el departamento de Operaciones en Recursos Humanos. Y coinciden: "Es ideal". El salario se adecua al tiempo de trabajo, pero, explica Elena Dinesen, responsable de Recursos Humanos de Microsoft, "creímos que no debíamos escatimar en beneficios como la póliza médica, los tickets de comida, el coche de empresa". Eso no se divide entre dos.

Microsoft ha logrado disminuir del 7% al 2% la rotación de personal, con las consiguientes reducciones de costes en formación, y aumentar la satisfacción de sus directivos en las encuestas internas desde que se implantó un plan de gestión del cambio hace tres años, añade Dinesen, obsesionada con cortar "la fuga de talento". Al 100% de la plantilla se le instaló ADSL en casa porque no tiene por qué ir todos los días a la oficina. Dinesen se pregunta: "¿Para qué perder hora y media atrapada en un atasco en hora punta cuando se puede trabajar desde casa y llegar cuando no hay tráfico, varias horas después?".

España, entre los menos productivos de Europa

España sale peor parada que la mayoría de sus vecinos europeos en productividad (véase gráfico) porque, coinciden los expertos, la locomotora principal de su economía han sido sectores de bajo valor añadido como la construcción, el turismo o determinados servicios. "Es pan para hoy y hambre para mañana", sentencia el profesor de la Universidad de Barcelona Fernando Balcells. El Gobierno en funciones del PSOE insiste en que las cosas mejoran. "En el cuarto trimestre de 2007, la productividad crecía al 0,94%. A principios de la legislatura anterior, lo hacía al 0,14%", subraya el Ministerio de Economía.Esta mejora objetiva se da, sin embargo, en un nuevo contexto de aumento del paro. Y, como la productividad es un cociente que relaciona la riqueza que se genera con el empleo, cuando se destruyen puestos de trabajo suele aumentar: hay menos empleos entre los que repartir la producción. "Los sectores que pierden empleos primero son los de bajo valor añadido como la construcción. No significa que se estén haciendo los deberes", resume el profesor Rafael Pampillón. "No es una relación tan fácil", replica Economía. Recuerda que hay tres millones más de empleos que en 2004.El economista Sala i Martín subraya como retos la escasa inversión en innovación y tecnología, el sistema educativo "en el que los niños no aprenden a tener ideas y en el que los jóvenes prefieren ser burócratas a emprendedores", la falta de formación a lo largo de la vida laboral, las trabas burocráticas o las infraestructuras. La catedrática Teresa Garcia-Milà, de la Pompeu Fabra, añade a esta lista el mercado laboral "dual que hay en España, con mucho empleo temporal y mucho contrato indefinido poco ágil, con despidos caros e incertidumbre sobre las razones para decidirlos".


Publicada originalmente en la siguiente dirección de internet:

http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Trabajar/mejor/elpepisoc/20080320elpepisoc_1/Tes

viernes, 30 de enero de 2009

Poligamia laboral

Noticia enviada por Guiomar Núñez Granados


En pleno siglo XXI y después de tantas reflexiones, propuestas, foros y discusiones alrededor del mundo que destacan lo anacrónico de los paradigmas que aún rigen la vida laboral, buena parte de empresas y organizaciones siguen empeñadas en generar compromiso en su gente y en producir en ellos una especie de fidelidad religiosa en cuanto a la visión, misión y valores de la empresa.

Aparentemente la mayoría no entiende que las personas no trabajan porque es lo que más desean hacer en la vida, ni están buscando formar parte de un clan o secta laboral: trabajan porque necesitan ganar dinero, mejorar su condición de vida, elevar su status y disminuir las limitaciones que existen en sociedades de consumo. Cualquier cosa que se diga distinto a esto es simplemente utópica.

Claro está, sí existen personas que trabajan por amor al arte, filántropos de corazón y convicción, pero aun ellas deben enfrentar la necesidad de alimentarse, vestirse y poseer el mínimo de recursos y herramientas para llevar a cabo su función ante la sociedad, por lo que deben generar dinero o poseer alguien que lo haga por ellos. Así de simple.

Pero sea como sea, no se les puede pedir a las personas que se casen con una idea, un sueño ajeno, del cual son solo partes reemplazables pues, aunque se empeñen en negarlo, para nadie es un secreto que una de las decisiones que suelen estudiarse en momentos de crisis presupuestarias es el recorte de personal, y que no importa cuánto haya dado una persona a la empresa, si existe algo que amerite su salida de la misma lo deberá hacer como si su esfuerzo careciera de valor. Entonces, ¿cómo exigir algo basado en una ilusión?

En vez de empeñarse en inyectar en las venas de los colaboradores lo que creen que es la empresa, quienes la dirigen deberían preocuparse por saber cómo el talento y las habilidades de cada persona pueden ser útiles tanto para su visión como para la de ellos. Esto es lo que se espera y desea… ¿qué desea y espera usted? ¡Coestime!

En esta enredada realidad de sueños propios y ajenos, de la pretensión de seguir una corriente organizacional para poder mantener una posición que provea de recursos sociales y económicos, existe una realidad que justamente enfrenta ese paradigma de exigir compromiso en las personas que laboran en la empresa partiendo de una fidelidad que no necesariamente existe, y es lo que he llamado la Poligamia Laboral.

En pocas palabras la Poligamia Laboral es la actuación múltiple y simultánea del ejercicio laboral en más de un escenario, en donde la(s) única(s) visión(es) y misión(es) que en realidad cuentan son las que posee el individuo.

Tal vez no todas las personas la practiquen, pero buena parte de los profesionales no sólo tienen un trabajo, pueden tener dos o más. Eso significa que deben manejar, interiorizar y modelar valores similares o distintos en cada uno de ellos y, por si fuera poco, demostrar con la misma efectividad y, siguiendo los mismos patrones exigidos por esos paradigmas obsoletos, que está comprometido con la empresa una vez que ingresa a ella. ¿Es esto posible? Claro que lo es, pero no como lo teorizan quienes imaginan que el empleado debe estar comprometido con la empresa para lograr así que las metas se cumplan. Por el contrario, ha de estar tan comprometido con sus expectativas que no le importen el esfuerzo y los retos que debe enfrentar para poder materializarlas.

Debe dejar de hacerse énfasis en el compromiso. El compromiso es personal, la identificación es colectiva. Se debe dejar de forzar a los empleados a memorizar y recitar la visión y la misión de la empresa cual si fuese una “cartilla”. En vez de enfocarse en esas cosas la empresa debería orientarse a lo medular y ofrecer a sus colaboradores lo que éstos necesitan para no serle “infiel”, para cubrir sus necesidades y construir lo que buscan, lo que sueñan, pues de lo contrario la empresa no solo estará construyendo un castillo de naipes, bajo la absurda creencia de que su gente está comprometida con ella, sino que sufrirá de manera constante y segura de alta rotación, fuga de cerebros y bajo rendimiento, pues no se puede exigir alto desempeño cuando se debe distribuir el tiempo en escenarios diversos.

Para el empleado la tenencia de varios empleos puede resultar cansador o interesante, exigente o lucrativo, entre otras tantas coincidencias o contradicciones, pero para la empresa solo significa una cosa: ésta no satisface las expectativas económicas y profesionales de quien lo practica por necesidad y no por hobby. ¿Cómo se puede estar comprometido con alguien o algo bajo esas condiciones? ¿Cómo se puede exigir que se identifique con una visión que, aparentemente, no lo incluye en realidad?

La Poligamia Laboral cada día es más común y podría ser una ventaja y a la vez una desventaja para el mercado laboral. Todo depende de cómo se vea. En el capítulo dedicado a este tema de mi libro Gerentes Ineptos podrán leerse a detalle las características y demás elementos sobre este tema.


Artículo de opinión de félix Socorro publicado originalmente en la siguiente dirección de internet:


http://www.sht.com.ar/archivo/temas/poligamia.htm



Flexiseguridad

Noticia enviada por Marina Montalbo Laffon

A la vista de que actualmente no se habla de otra cosa que de la flexiseguridad, pudiera parecer que es algo con lo que los europeos nos hemos levantado hace unos meses como una cuestión novedosa o improvisada. Y nada más lejos de la realidad, las instancias comunitarias ya llevan una década cocinando esta nueva receta que ahora se expone al público de manera más generalizada.

El concepto, nacido en la década de los ochenta en Dinamarca y exportado a los países escandinavos, alude a una nueva fórmula de concebir las relaciones entre trabajadores y empresarios basada en una mayor flexibilidad en los contratos y más empleabilidad: ello, conlleva necesariamente incrementar el nivel de formación y de incentivos por parte del Estado para permitir cambiar de empleo sin sobresaltos.

No es flexibilidad para la empresa y seguridad para el trabajador, como se suele explicar ya que ambos necesitan flexibilidad y seguridad. El empresario necesita flexibilidad para ser más competitivo y variar su plantilla en función de su producción, y la seguridad de un marco político y legal estable. Pero es que igualmente, el trabajador no sólo pide seguridad sino también flexibilidad porque tiene hijos y otras cosas que hacer además de trabajar.

El que no entienda esto, de aquí a poco tiempo se va a quedar fuera del mercado. Flexiseguridad por el contrario, no es alargar la jornada laboral hasta 65 horas de la discutible directiva aprobada por el Consejo Europeo de Ministros de Trabajo el pasado junio.

No es encadenar contratos temporales o a plazo fijo. No es importar el modelo norteamericano de capitalismo de contratar y quemar, que está resistiendo muy mal la actual crisis. Por el contrario, flexiseguridad es afianzar un modelo europeo de capitalismo, en el que la cohesión social tiene que ir de la mano de la competitividad.

La flexiseguridad es una estrategia fundamental para la adaptación del mercado de trabajo y las empresas privadas a las condiciones cambiantes que impone la globalización. Esto significa organizaciones menos jerárquicas y promoción de fórmulas de contratación y acuerdos laborales personalizados en vez de diseños anticuados de talla única: flexibilidad en la estructuración del tiempo y el calendario de trabajo, tareas por objetivos (cultura de eficiencia frente a la de presencia); fomento de la carrera profesional y la formación a lo largo de la vida, conciliación de la vida personal y laboral e incentivos al teletrabajo; así como políticas activas de empleo en favor de inmigrantes, personas con discapacidad, jóvenes, mujeres y trabajadores de más edad (que al vivir más tiempo pueden trabajar más años, no menos).

Sin embargo, en el actual contexto de crisis económica, agentes sociales y expertos académicos se dividen entre los que se suben al carro de la flexibilidad laboral y salarial, como medida para luchar contra la recesión, y los que atentan contra ella.

Los más críticos con la teoría europea de la flexiseguridad, ven el problema en que el enfoque que le quiere dar la Unión Europea considerando que parte de unas bases erróneas porque pretende igualar los derechos de los trabajadores a la baja y apuestan por reformar la legislación en vez de impulsar la negociación colectiva y el diálogo social. Consideran que hablar de despido libre queda feo delante de la opinión pública europea y por eso se inventan este nuevo concepto de flexiseguridad.

Sus promotores, si embargo, ven en ella una receta mágica que transformará el mercado laboral y lo hará más eficiente. La idea es combinar más flexibilidad en los contratos y despidos para el empresario con más empleabilidad del trabajador, es decir, más formación y ayudas estatales para cambiar de empleo sin traumas. Pero, ¿Podría ser la flexiseguridad un modelo aplicable en nuestro país?

De entrada, hay que tener en cuenta, la idiosincrasia, la tradición y las conquistas sociales de un país como Dinamarca en el que además, la relación entre los interlocutores sociales y las organizaciones empresariales son de confianza mutua y están acostumbrados a la movilidad sectorial como ningún otro socio comunitario, situación impensable en nuestro país.

España no es el primero en intentar imitar un ejemplo que, hasta ahora, no se ha revelado fácilmente exportable. La combinación de normas ágiles de contratación y de despido, asistencia pública sólida y una política laboral activa es producto de la socialdemocracia de un país muy autóctono y con una larga tradición de confianza entre interlocutores sociales y empresarios, que deriva en una notable ausencia de fraude.En cualquier caso, el modelo danés, y su expresión de flexiseguridad tan hábilmente acogida entre las instituciones comunitarias como referente a seguir en el futuro, no puede acusarse de inverosímil o ficticio.

En realidad es una alternativa, incluso una muy buena alternativa en muchos aspectos, pero impracticable o irrealizable en otros. El modelo laboral español debe dirigirse, sobre la base de un amplio consenso social: a frenar la temporalidad, no a normalizarla; a aumentar la estabilidad en el empleo, no a favorecer las transiciones entre ocupación y desocupación; a generar empleo de calidad para todos, no empleos garantizados para trabajadores especialmente cualificados y formados; a mejorar las condiciones de los trabajadores, y no a reducir sus derechos de protección en el empleo.

En definitiva, no se trata de favorecer las transiciones mediante una regulación normativa que las fomente, sino de minimizarlas, procurando mejorar las posibilidades de recolocación y empleabilidad, y para ello las políticas activas tienen y han de seguir teniendo un importante papel que cumplir.

El refuerzo de tales políticas, con medidas de formación y cualificación, especialmente para aquellos colectivos de difícil inserción, transcurre en paralelo a la ordenación legal en materia de protección del empleo y del desempleo. O en otros términos, el mayor o menor éxito de tales políticas no reside en una legislación menos restrictiva en materia de despido, sino en su capacidad en conseguir niveles de empleo de calidad, y en lograr una mano de obra cualificada y adaptable a los cambios empresariales pero en igualdad de derechos y oportunidades.

Publicada originalmente en la siguiente dirección de internet:


http://www.rrhhmagazine.com/articulos.asp?id=671

Un mundo de perfeccionistas, ¿por qué no funcionan las entrevistas laborales?

Noticia enviada por Ana Isabel Lopez Marmesat



¿Cuál es su principal debilidad?", pregunta el entrevistador. "Soy un perfeccionista", responde el candidato. Las entrevistas laborales, a veces, parecen un ping-pong de preguntas prefabricadas y respuestas memorizadas. ¿Cómo mejorar su eficacia?

Actualmente, las entrevistas laborales tradicionales se han convertido, básicamente, en una suerte de teleteatro donde los actores interpretan un guión. El entrevistado, que sabe cuáles son las preguntas habituales, se ha memorizado las respuestas para no caer en las previsibles trampas del entrevistador.

Según un artículo de FastCompany, este método funciona a la perfección si la empresa está reclutando actores con buena memoria para los guiones. Sin embargo, puede ser tremendamente engañoso para evaluar el grado de capacitación del entrevistado para el puesto. Veamos algunos consejos para una entrevista efectiva...

1) La trampa de la linealidad

Una entrevista laboral tradicional es una especie de recorrido lineal por el CV del candidato. El entrevistador lee el CV y va formulando algunas preguntas prefabricadas para completar la información, preguntas para las que el candidato seguramente ya sabe las respuestas.

Según el artículo de FastCompany, una técnica más efectiva consiste en orientar toda la entrevista en torno a una o dos temáticas centrales. En lugar de formular preguntas superficiales sobre muchos temas, aproveche los pocos minutos de la entrevista para profundizar, por ejemplo, en algún proyecto donde haya participado el candidato: "¿Cómo cree que fue su desempeño en esta tarea? ¿Por qué cree que no pudo cumplir el objetivo? ¿Por qué decidió abandonar el proyecto? Si pudiera empezar de nuevo, ¿qué cosas haría distinto?"

2) Preguntas fuera de libreto

Si usted le pregunta al entrevistado cuál es es su principal debilidad, en nueve de cada diez casos seguramente reciba una respuesta del estilo: "A veces, soy demasiado perfeccionista porque me entrego por completo a empresa". Son los consejos de "cómo tener éxito en una entrevista laboral" en acción.

Ahora bien, ¿por qué no le pregunta cuál es su segunda debilidad? Descolocado, el candidato seguramente le brinde una respuesta mucho más sincera.

3) El método de las simulaciones

Básicamente, una entrevista laboral apunta a evaluar la capacidad del candidato para desempeñarse exitosamente en el puesto que se pretende cubrir. Y, ¿qué mejor forma de averiguarlo que viéndolo hacer el trabajo?

Así, algunas empresas, principalmente en los rubros del marketing y la consultoría, realizan simulaciones donde se pone al candidato en una posible situación que enfrentaría en el trabajo. Por ejemplo, si usted quiere cubrir un puesto de vendedor, pida al entrevistado que intente venderle un producto de la empresa.

Desde luego, este método puede ser estresante para el candidato. Sin embargo, es la forma más efectiva de evaluar su calificación para el puesto.

En definitiva, señala el artículo de FastCompany, es necesario cambiar el enfoque que muchas empresas dan a las entrevistas laborales. Estas deben ser una oportunidad, no para que el entrevistado luzca sus dotes de memorización, sino para que demuestre su aptitud para el puesto.

Publicada originalmente en la siguiente dirección de interner :

http://abcrecursoshumanos.blogspot.com/2008/12/un-mundo-de-perfeccionistas-por-qu-no.html

Villa Magna Park

Noticia enviada por Ekaterina Ozhogina


Para acceder a esta noticia podeis pedir el fichero original en pdf a vuestro profesor.

Noticia publicada originalmente en la revista Capital Humano nº 225 de octubre de 2008.

Directores de RR HH, grandes conocedores de la organización

Noticia enviada por Sara Dominguez Navarro

La dirección del capital humano, uno de los valores más preciados en las compañías, recae en el director de Recursos Humanos, que se convierte en una pieza clave en la gestión empresarial. Su misión es alinear las políticas de personal con la estrategia y el negocio de la compañía, por lo que no existe una formación académica que se ajuste a este perfil, ya que, de entrada, las estrategias de las organizaciones difieren entre sí, además de los perfiles, la

misión y los valores de las empresas, entre otros aspectos. En definitiva, la mejor carrera es la que se hace en el seno de la organización.



El director de Recursos Humanos gestiona el activo más importante de las empresas, las personas y, para gestionar este activo, no existe una titulación universitaria específica que garantice este fin, sino una variedad de titulaciones

que van desde Empresariales, Económicas o Administración de Empresas, a las que tienen una mayor vinculación con las relaciones humanas como Psicología, Sociología o Derecho.


En España no existe una titulación que prepare a una persona para asumir una responsabilidad que implica conocer y actuar desde el negocio y para el negocio, a través de las personas y también para las personas”, afirma Miguel Sarrión, gerente de PeopleMatters. En general, se requieren conocimientos de Derecho,

Económicas, Sociología, Psicología, Ingeniería de Procesos, Tecnología, Márketing,

Comunicación…, probablemente, es “la función dentro de la empresa más ecléctica”, añade Sarrión.


A diferencia de otros puestos como ingenieros o financieros, “no hay una formación que garantice una preparación claramente diferencial. Hay más excepciones, que reglas”, coincide en señalar Antonio Delgado, gerente de la consultora Towers Perrin.

.

Aspectos internos


El actual director de Recursos Humanos, para realizar con éxito su función, tiene que ser un gran conocedor de los aspectos internos de la organización, por lo que una titulación universitaria y un máster especializado no es garantía de éxito para asumir el cargo. Sarrión considera que para asumir con garantías la dirección de Recursos

Humanos de una empresa se requiere poseer una experiencia considerable previa,

tanto en lo que se refiere al negocio como al conocimiento de la propia función, además de comprender el funcionamiento interno de la organización”.


Desde Towers Perrin también consideran que la experiencia previa en ciertas áreas de la función de Recursos Humanos como desarrollo, selección, retribución, relaciones laborales… y de negocio es un requisito básico. Antonio Delgado afirma que “cada vez más, en grandes corporaciones, el directivo de RR HH viene de otras

áreas del staff o del negocio”. En esta línea, Benito Rivero, director de Organización de Recursos Humanos & Capability de Compañía de Bebidas Pepsico, destaca que, además de la formación universitaria, “se requiere un mínimo de cinco años de experiencia en las áreas de conocimiento de Recursos Humanos”.

Desde el ámbito empresarial, los directivos valoran el título universitario y la formación complementaria de máster o cursos especializados, pero destacan la importancia de la formación continua y el estar al día de los cambios que afectan

al mundo empresarial. Alejandro Cabral, director de Recursos Humanos de Procter & Gamble, manifiesta que “para crecer y progresar dentro de una empresa es indispensable recibir la formación adecuada y estar al día en numerosos ámbitos”. Entre ellos destaca todo lo relacionado con las relaciones laborales, y lo relativo a la gestión del cambio y a la innovación aplicada a la gestión de equipos y talentos.

(Aquí solo publicamos parte del articulo para acceder al completo ir a la siguiente dirección de internet:

lhttp://www.equiposytalento.com/reportajes/gestores-de-personasink )

También podeis obtener el fichero completo en pdf del profesor.


El 35% de las empresas mundiales estudia reducir su plantilla

Noticia enviada por Marcos Hepburn Asquerino

El estudio "Dirigir en épocas de incertidumbre", llevado a cabo en noviembre, recoge las opiniones de más de 1.000 profesionales de recursos humanos y finanzas, pertenecientes a empresas situadas en más de 100 países. En él se recoge que las compañías serán más selectivas a la hora de tomar medidas que afecten a plantilla, compensación y beneficios, como resultado de la actual situación económica.


Muchas de empresas han aumentado costes durante 2008, aunque gran parte de ellas han rehusado a medidas drásticas como reducciones de plantilla y de aportación a los planes de pensiones, congelación de salarios, y eliminación de los programas de salud. Sin embargo, muchas de estas decisiones serán reajustadas ante las previsiones económicas de 2009, y se recrudecerán si la crisis se prolonga.


A pesar de ello, las empresas conocen la importancia del talento, por lo que la contratación selectiva seguirá siendo prioritaria, especialmente en determinadas áreas clave. Mientras que un 69% de las empresas frenará las contrataciones, el 69% contratará talento clave, siguiendo su planificación original.


Un año difícil


El año 2009 se presenta difícil de superar para la mayoría de las empresas. Un 81% de las compañías que han participado en el estudio prevé un descenso de sus beneficios empresariales. Un 90% de las empresas de Japón y Hong Kong esperan este descenso, en comparación con el 82% de compañías estadounidenses y el 72% de canadienses que tienen estas mismas previsiones.


Dos de cada tres empresas consideran que disminuirán las fusiones y las adquisiciones debido a la desaceleración económica, mientras que un 47% de las compañías encuestadas en Francia y Australia consideran que aumentarán gracias a que el entorno económico hostil permitirá oportunidades que no se darían en circunstancias normales.


Por otra parte, un 35% de las empresas prevé hacer reducciones de plantilla. Una cifra que varía según los distintos sectores. Así, un 48% de las organizaciones del sector industrial y tecnológico reducirá personal, en comparación con el 24% de las compañías de servicios profesionales y el 28% de las empresas dedicadas al comercio mayorista y minorista que prevén una disminución en su plantilla de trabajadores. Asimismo, en muchas otras empresas se estudia llevar a cabo recortes estratégicos, pero en determinados segmentos, unidades de negocio o zonas geográficas. El 70% de las organizaciones encuestadas confía en no reducir el número de asignaciones internacionales, pero el 42% pretende controlar gastos revisando los programas de expatriados.


Posibles cambios


El 73% de las empresas piensa reducir los incrementos salariales en 2009 con respecto a lo planificado originalmente, aunque sólo el 12% cree que será necesario la congelación salarial. La banca y el sector tecnológico son los que se muestran más favorables a este tipo de medidas. El 60% pretende reducir el bono obtenido por el desempeño del 2008, una cifra que alcanza hasta el 75% de las empresas en el sector financiero, que también pretende cambiar sus programas de retribución variable en un 28% de las compañías, casi el doble del porcentaje de empresas en otros sectores.



El 83% de las compañías encuestadas creen que no disminuirán las contribuciones de los empleados en relación a los planes de pensiones de aportación definida, aunque el 17% se plantea esta medida. A pesar de ello, un 77% de las compañías revisarán las estrategias de inversión, un 85% prevé una mejor comunicación con los empleados con el fin de informarles a este respecto, y tres de cada cuatro empresas revisarán el estado de sus fondos.


En cuanto a planes de prestación definida, un 46% de las compañías cambiarán la estrategia de inversión para reducir el riesgo, un 31% tiene previsto cambiar las políticas de los fondos, y un 24% están considerando recortar o frenar los incrementos, frente al 4% que tomará estas medidas con total seguridad.


Planes de salud


Por su parte, el 84% de las compañías encuestadas no piensa eliminar ninguno de los planes de salud, aunque un 76% incorporará programas para fomentar hábitos saludables y un 77% investigará las causas del aumento de costes. El 53% afirma que aumentará el porcentaje de contribución asumido por el empleado, una cifra que asciende hasta el 67% en EE.UU.


Sobre la plantilla de recursos humanos recae la coordinación de todo el cambio organizacional. Un 62% de las empresas afirma que reducirá las inversiones en servicios de recursos humanos planificadas originalmente, mientras que un 38% las mantendrá. Un 75% no invertirá más servicios de externalización de recursos.


Los profesionales de recursos humanos afirman que el 54% de los trabajadores de su compañía están preocupados por la influencia de la crisis en sus jubilaciones, mientras que para un 37% lo preocupante es la salud de la empresa y para un 34% los temores se centran en la pérdida de su empleo. Estas preocupaciones se traducen en una disminución del compromiso y una menor productividad, por lo que, en esta época de incertidumbre, se vuelve más necesario que nunca una comunicación constante entre empresa y trabajadores.

noticia encontrada en la pagina de internet:http://www.arearh.com/actualida/el_35_de_las_empresas_mundiales_estudia_reducir_su_plantilla.html?pag=1

jueves, 29 de enero de 2009

ACTITUD VS. EXPERIENCIA

Noticia enviada por Laura García-Junco Gonzalez

Aún frente a textos que indican los logros obtenidos es muy difícil reconocer por ese escrito quién es y, fundamentalmente, cómo es. Ni siquiera, el tan de moda: "enviar foto", ayuda a saber los detalles de la conducta.

Los consultores, los libros sobre management, los especialistas en Recursos Humanos en general, en los últimos años destacan la importancia de la actitud en el momento de seleccionar personal. De hecho, han aparecido nuevas herramientas para seleccionar sobre la base de competencias personales que están más allá de la experiencia laboral y específica adquirida.

Así es que al momento de evaluar a los postulantes, desplegamos una batería de preguntas que apuntan a investigar sobre cómo es esa persona, cuáles son sus actitudes, su forma de relacionarse, su flexibilidad frente a los cambios que, como es de suponer, no se puede conocer en el curriculum, simple papel escrito que indica dónde trabajó y que tareas realizó.

Aún frente a textos que indican los logros obtenidos es muy difícil reconocer por ese escrito quién es y, fundamentalmente, cómo es. Ni siquiera, el tan de moda: "enviar foto", ayuda a saber los detalles de la conducta.

En este marco, es común encontrarse con muchos gerentes, en general de áreas técnicas, que aunque destacan en el perfil que confeccionan la importancia de las características de conducta, al momento de enfrentarse a la selección, leen la currìcula y deciden descartar simplemente porque, allí, no dice que sabe tal o cual cosa. Ni siquiera aceptan realizar una entrevista para conocer al postulante. "Este NO me sirve" suele ser la frase y ante la consulta de ¿por qué?, la respuesta es simplemente "No conoce de lo que yo necesito".

La sensación es que parecería que un ser humano es una foto inamovible que, a pesar de tener experiencia en Empresas similares, haber ocupado puestos parecidos, será incapaz de aprender algún concepto nuevo o adaptarse a la nueva actividad, aunque tenga "capacidad de aprendizaje" y "flexibilidad para adaptarse a los cambios".

En este punto, me pregunto para qué hablamos de características de personalidad si finalmente la selección se hace sobre las características de la experiencia.

Obviamente la respuesta la encuentro y es, definitivamente, que esos Gerentes que eligen así no tienen capacidad para seleccionar, no tienen y no han adquirido la flexibilidad para adaptarse a los cambios de los últimos años, no son capaces de evaluar al otro y han quedado estereotipados en modelos ya perimidos.

Esto, por supuesto, no significa que si se necesita un Ingeniero Electrónico para desarrollo de soft, se preseleccione un Ingeniero Civil que construyó puentes. Si, el electrónico, si tiene cinco años de experiencia en desarrollos de Soft en importantes Compañías, aunque haya utilizado herramientas distintas, podrá, con "capacidad de aprendizaje", en poco tiempo adaptarse a esa nueva herramienta.
Porque, además, puede ser una persona con características tales como creatividad y trabajo en equipo, que pueda brindar aportes. Por otra parte, el tiempo que se demora en encontrar alguien tan exacto en experiencia puede ser el mismo que esa persona tarda en aprender las nuevas tecnologías. Y eso preguntamos muchas veces: ¿Cuánto tarda, una persona con alto coeficiente intelectual que ha demostrado éxito en lo que ya hizo, en aprenderlo?

Hace poco, en una búsqueda donde el perfil especificaba muchos conocimientos técnicos, hasta difíciles de combinar, un Gerente descartó sin entrevistar a cuatro postulantes porque no poseían la experiencia completa que solicitaba. Finalmente, el área de Recursos Humanos y la Consultora lo convenció para que los entrevistara.
El resultado: Dos de los candidatos estaban en condiciones de ocupar ese puesto. A saber, después de profundizar en sus características personales a través de una Evaluación Psicotécnica, ingresaron ambos en distintos puestos, similares pero no idénticos.

Entendamos que en el curriculum no se puede escribir absolutamente todo lo hecho porque volveríamos a hablar de páginas y más páginas cuando estamos pregonando que un CV no debe tener más de dos.

Descartar sí, pero debemos darnos y darle al postulante, la oportunidad de mostrar su comportamiento, sus competencias personales que le facilitarán ingresar a una nueva Empresa, a una posición diferente, adaptándose con rapidez, aprendiendo en poco tiempo y aportando ideas innovadoras por traer experiencia distintas.

Seleccionar por un simple papel escrito es no haber entendido el mensaje que lo que diferencia a las personas es la conducta.

Publicada originalmente en la siguiente dirección de internet:
http://www.gestiopolis.com/canales/derrhh/articulos/58/activsexpe.htm

La gestión de personas en tiempos de cambio

Noticia enviada por Laura García-Junco González

Desde hace más de una década se viene hablando sobre la extraordinaria rapidez con que el entorno donde las empresas desarrollan su actividad se va modificando; pero la velocidad de los cambios no es igual en todos los sectores. Se habla también, aunque en este caso desde hace menos tiempo, de una situación de cambios en el sector inmobiliario. La pregunta es: ¿cómo se deben gestionar los recursos humanos de una organización en tiempos inciertos? Cuatro son las consideraciones.
La primera cuestión tiene que ver con la estrategia. Ya sabemos que la gestión de recursos humanos es una herramienta para la implantación de los objetivos que las compañías se proponen alcanzar. En función de esos objetivos se puede hablar de políticas específicas.
¿En qué condiciones desea salir la empresa de ese periodo que se avecina? Aquí caben, entre otras, las alternativas siguientes: expandirse hacia mercados exteriores, diversificarse hacia otro tipo de productos y/o servicios, refugiarse en una estrategia conservadora hasta el final de la incertidumbre y arriesgar con el fin de obtener una posición más dominante al finalizar el periodo anunciado.
Como se puede comprobar, el diseño de las estrategias es tan variado como deben ser los objetivos de recursos humanos que las sustentan, en todo caso, y dicho lo anterior, sí cabe hacerse nuevas consideraciones de tipo general sobre gestión de recursos humanos para momentos de cambio.
La segunda sugerencia pasa por atender el diseño organizativo: el organigrama que puede ser bueno para un momento puede no serlo para otro. Las actividades clave pueden variar, las prioridades son otras y conviene que la organización esté bien engrasada.
Derivado de la anterior aparece el siguiente juicio, si el diseño organizativo varía, ¿qué hago con aquellas competencias que ya no me sirven y dónde encuentro los nuevos talentos que necesito? Si está usted a tiempo de introducir planes de desarrollo del personal, pues adelante, pero si no es así. ya hemos aprendido algo importante para nuestra próxima situación de cambio.
La última indicación sería prestar mucha atención a las personas clave: son las competencias, el talento de estas personas, las que guiarán a los demás en el aprovechamiento de las oportunidades y la minimización de las amenazas.
En este punto cabe una advertencia: normalmente al reflexionar sobre personal clave uno tiende a mirar hacia los niveles más altos de la organización. Mi experiencia me dice que conviene mirar también en niveles no elevados, donde se encuentra buena parte del saber hacer de la compañía.

Publicada originalmente en el siguiente enlace: http://www.elmundo.es/suvivienda/2005/385/1109890826.html