jueves, 7 de enero de 2010

De la ciudad al campo: la aventura de emprender negocios en un pueblo

Noticia enviada por Felisa Morales Fernández


G. Ortega / I. Labrador
16:00 - 24/10/2009

Virginia Romero trabajaba en un bufete de abogados en Madrid. "Cuando tenía que hacer alguna gestión en la Seguridad Social, me tiraba mañanas enteras", recuerda, "por no hablar de lo que tardaba en ir de un sitio a otro". Hoy, cada vez que necesita acudir a una institución pública para realizar un trámite "apenas tengo dos personas delante en la cola. Ahora hago el doble de trámites en la mitad de tiempo que antes".
La razón del cambio está en que Romero aceptó la propuesta de su jefe de abrir una delegación en Jaraiz de la Vera, un pueblo de Cáceres de menos de 10.000 habitantes, donde esta abogada vivía antes de marcharse a la capital. "Mi intención era seguir trabajando en Madrid, pero hicimos un estudio en la zona (de Jaraiz) y vimos que había mercado en la comarca. Así que me instalé en el pueblo". Ahora dice que no realizaría el camino inverso.

"He ganado calidad de vida".

Su caso no es único. De hecho, según los expertos consultados, regresar de la ciudad al campo para emprender un negocio es una oportunidad para combatir la crisis. "El ámbito rural español tiene mucho que ofrecer", explica Alicia Coduras, experta en creación de empresas del IE Business School: "Hay que animar a la gente a que se forme en la ciudad y vuelva a los municipios pequeños, ahora que ofrecen nuevos negocios".
Además, "en relación a la inversión es más barato encontrar un local", añade Romero. Buscando estas posibilidades rurales, las hermanas Paloma y Pilar Martín, junto a su socia Esther Torrado, decidieron montar una peluquería en Alpedrete, un pequeño municipio de la Comunidad de Madrid. "No nos conocía nadie cuando llegamos, y creo que por eso, por la curiosidad de no conocernos, nos han aceptado en el pueblo", señala Paloma Martín.

Confianza local

Para estas tres emprendedoras llegar a un pueblo desde otra localidad les supuso un valor añadido. Sin embargo, dentro de las áreas rurales ser conocido "es una ventaja", matiza Jorge Alarcón, propietario de un supermercado desde hace 16 años. "En un pueblo la clientela es más fiel y generar confianza es fundamental, sobre todo si tienes una carnicería o una pescadería. Tienes una clientela fija, pero con la crisis sí que se nota que compran menos". En cualquier caso, Alarcón tiene claro que "si tuviera que montar de nuevo un negocio, lo haría en un pueblo. Salgo a las dos de la tarde y a las dos y cinco estoy comiendo en mi casa".
Coduras señala que ese carácter de confianza local y el establecimiento de un público consumidor fijo hace que los negocios de los pueblos sean más resistentes ante la crisis que en las ciudades, donde por otro lado la competencia también es mayor. "Mientras el poder adquisitivo de esta clientela se mantenga, les irá bien".
Coduras, que ha participado en el observatorio GEM para medir la actividad emprendedora, ha notado que ésta "resiste mejor frente a la crisis en los municipios de menos de 5.000 habitantes".

La Castellana rural

Incluso en comarcas con poblaciones de menos de 1.000 habitantes se observa este fenómeno de trasvase industrial hacia el medio rural. "Aquí hay empresas que están viniendo a la zona", apunta Ricardo Lop, presidente de la Asociación de Empresarios de la Comarca del Mezquín, en Teruel. "Son sobre todo compañías que venden por Internet", añade.
Una de ellas es la suya, Aceros de Hispania. "Fuimos la primera tienda online de Teruel. Para este tipo de empresas el medio rural es un buen sitio, porque los alquileres son más baratos y para un comprador de Moscú da igual que tú estés en un pueblo o en una oficina del Paseo de la Castellana de Madrid. Si tienes una empresa que vende sólo por Internet, ganarás más en un pueblo, porque las compañías de transportes ya llegan a todas partes". "Es un paso lógico", dice la experta Coduras, teniendo en cuenta los costes del medio rural. Por eso, volver al campo puede ser una aventura rentable.

Publicada originalmente en la siguiente dirección de internet:
http://www.eleconomista.es/gestion-empresarial/noticias/1635014/10/09/De-la-ciudad-al-campo-la-aventura-de-emprender-negocios-en-un-pueblo.html

8 comentarios:

  1. Comentario realizado por Marlene Busch Zoilo

    Esta noticia me parece muy interesante y una buena medida para paliar la crisis.
    Emprender negocios en un pueblo lo veo lleno de puntos positivos.
    Entre todos destacaría lo que se gana en calidad de vida,todo se puede hacer en menos tiempo ya que las distancias son cortas y no hay aglomeración de personas ni atascos en el caso que tenga que coger el coche,normalmente se puede hacer andando.Es muy interesante tambien para vender por interné ya que los alquilere son mucho más bajos que en la ciudad y desde alli puedes vender a todas partes.

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  2. Comentario realizado por Belen Infantes Gemas

    Este artículo me ha llamado especialmente la atención, porque yo vivo en un pueblo y pensaba totalmente lo contrario, que en la ciudad tienes más posibilidades para emprender con tu negocio.
    Pienso que la calidad de vida que tienes en un pueblo, no la tienes viviendo en la ciudad, que está llena de atascos, gente por todos lados… en un pueblo todo esto es distinto.
    Es difícil emprender un negocio nuevo en un pueblo, porque las personas que viven en él suelen ser más “cerradas” en su forma de pensar, y puede no cuajar dicho negocio.
    En mi pueblo, por ejemplo, solo subsisten los negocios de toda la vida, los nuevos, al cabo de un tiempo, terminan cerrándolos por falta de clientela.
    Si vas a abrir en negocio, lo más importante es ganarte a los clientes, si no, muchos establecimientos tendrán que cerrar.

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  3. Comentario realizado por Salud Escobar Martín

    Desde mi punto de vista veo que es verdad que en el mundo rural al estar menos desarrollado, las empresas pueden obtener más amplitud de mercado, además pueden desarrollarse de mejor manera que en una ciudad que existen todo tipo de empresas y de manera abundante. Aunque por otra parte, creo que en las zonas rurales al haber generalmente menos población, las empresas tendrán menos clientes y ganarán menos dinero. Además, en el mundo rural no existen todos los organismos de las instituciones públicas y muchas veces los trabajadores tendrán que desplazarse hasta las ciudades cercanas para arreglar el papeleo. Por estas razones, pienso que el mundo rural puede ser un mercado abierto, a la vez que una desventaja debido a la posición geográfica.

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  4. Comentario realizado por Mónica Gómez Hurtado

    Desde luego que es completamente cierto. Instalar tu negocio en una zona rural tiene muchísimas ventajas, más que desventajas yo creo.
    Como dice la noticia, ganas tiempo en hacer trámites y papeleo, los locales y solares son bastantes más económicos, la clientela es mucho más fiel en los pueblos, y no existe apenas competencia.
    Como desventajas podrían ser las infraestructuras, tanto como si son de calidad como si no lo son. Por ejemplo que tengas que pasar por autopistas de peajes, o que las carreteras estén mal comunicadas. Tambíén en los pueblos pequeños es bien conocido que el acceso a Internet es complicado.
    Por tanto, yo pienso que instalarte en un pueblo para montar un negocio, puede ser muy buena idea, pero siempre que hagas un gran estudio de las ventajas e inconvenientes que tiene el mercado y el pueblo en sí.

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  5. Comentario realizado por Macarena Moreno Toronjo

    En esta noticia, se habla de las ventajas que puede tener la idea de montar negocios en zonas rurales o en pueblos pequeños de pocos habitantes; pienso que tiene muchísimas más ventajas que inconvenientes, aunque se podría decir que las ventajas las genera el montar el negocio y que el mismo tenga posibilidades de prosperar y los inconvenientes surgen a niveles más personales como el cambiar de residencia, dejar a la familia…pero eso no nos incumbe.

    El caso, es que en estas zonas la principal ventaja es que no hay muchos negocios de los llamados “nuevos” (aquellos que hay que ir al pueblo de al lado o a la ciudad) como bien puede ser una agencia de viajes, inmobiliarias, o buffet de abogados, y eso, puede significar una ventaja para el “empresario” y los habitantes del pueblo.

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  6. Comentario realizado por Daria Ilyasova

    Se nos muestran los ejemplos de una serie de emprendedoras, que han decidido dejar el caos, y la masificación de las grandes ciudades para emprender sus negocios lejos de ellas. A priori es una muy buena idea, dado que de esta forma se dinamiza el rural y los pueblos pequeños, que desde la época del desarrollismo en España, habían perdido una gran parte de su población, y por ende de la capacidad de ofrecer nuevos negocios. Es curioso que una de las emprendedoras a las que se entrevista (Virginia Romero) esté haciendo el camino inverso que han hecho con anterioridad sus vecinos, es decir, emigrar de un pequeño pueblo de Extremadura hacia la gran ciudad, Madrid.

    No obstante, según mi punto de vista, no todos los negocios tienen sentido en el medio rural, lejos de la influencia de grandes ciudades, bien sea, porque necesitan de una red de transportes adecuada, que no está debidamente cubierta (tal es el caso de una fábrica de mecanizado industrial, que necesita enviar portes a lo largo del día y de forma ininterrumpida mediante agencias de transporte urgente) o porque a día de hoy, en dicho lugar las telecomunicaciones todavía no están perfectamente implantadas, y no permiten llevar a cabo de forma óptima el teletrabajo.

    Pero a pesar de que hay negocios para los que es difícil encontrar un hueco en el medio rural, se ha demostrado que para otros sí es posible, y son estas iniciativas las que van a posibilitar desarrollar un tejido empresarial por todo el territorio nacional, sin depender de las grandes ciudades, sus atascos y su burocratizado sistema estatal.

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  7. Comentario realizado por Rosa González Núñez

    De esta noticia puedo opinar basándome en las acciones que he observado de las empresas de mi pueblo y negocios familiares.
    En mi pueblo somos 7000 habitantes y cualquiera que abra un negocio se sabe de quien es. Una de las condiciones para que tenga éxito es que “sea querido” en el lugar, así la familia y amigos se encargan de promocionar y recomendar a sus conocidos que vayan al establecimiento. Éstos por conocerlo van a ver que prestaciones ofrece, y sólo por “cumplir” compran algo en la mayoría de los casos.
    Una ventaja de abrir una empresa en el lugar donde vives es que le puedes dar un trato más personalizado a tus clientes ya que tienes una idea de cómo es. Y los clientes al no ser tan “chic” como en el pueblo, sólo por ser bien atendidos y conseguir lo que iban buscando repetirán la compra, otra ventaja más a favor del cliente que del empresario es la negociación de los pagos a plazos más acordes a su situación económica.
    Los empresarios no pueden cometer muchos errores, ya que puede suceder dos cosas dependiendo del cliente, una es que dicho pase por alto el error y otra es que el empresario no solo pierda a un cliente, sino que a causa de su mala publicidad pierda a algunos más.
    Por lo tanto si el empresario sabe satisfacer a sus consumidores, aunque tenga una mínima clientela fija podrá sobrevivir; y esta supervivencia se acentúa gracias a que no hay una fuerte competencia, hay una política de precios muy parecida . Puedo poner un ejemplo de las únicas dos empresas de material de construcción que hay en mi pueblo o de las dos gasolineras … éstas tienen pactados todos los precios.
    Yo creo que los empresarios que se cambian de la ciudad al pueblo y tienen en cuanta éstas ventajas e inconvenientes puede tener cierto éxito. En caso de que el negocio vaya bien, éste podrá expandirse a los pueblos de los alrededores, o arriesgarse a expandirse a la ciudad, aunque puedo asegurar que la mayoría de las veces que se abren negocios del pueblo a la ciudad sale mal, y lo tienen que cerrar quedándose con el del pueblo. Por tanto eso indica que la actividad empresarial en un pueblo es relativamente más fácil que en la ciudad, y esto indica mayor calidad de vida para el empresario al no tener los quebraderos de cabeza que supone, llevar a cabo varios negocios a la vez.

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  8. Comentario realizado por Angela Cid Trillo

    Al igual que al comparar pueblos y ciudades se observan ventajas en cada una de ellas dependiendo del enfoque y de según para qué, los negocios siempre los situamos en las ciudades donde hay mayor comunicación, relaciones de negocios etc.
    Sin embargo es cierto que el carácter de la gente que vive en un pueblo es distinto al de la cuidad .Generalmente suele ser más fiel y consume en los establecimientos de siempre, donde se siente valorado y tomado en cuenta.
    La competencia en un pueblo es radicalmente inferior y eso es muy importante para que un negocio prospere .La calidad de vida no es mensurable, pero es inmensa. Emprender negocios en un pueblo puede ser la mejor decisión tomada y ofrece oportunidades varias para el sector turístico.

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