martes, 9 de diciembre de 2008

Un poco de pasta... ¿basta?

Noticia enviada por Ekaterina Ozhogina


Para la 'Generación Y' no hay ascenso ni dinero que compense el trabajo tradicional, ni los modelos habituales de compromiso y relación con la empresa. Antes que el salario, están el tiempo libre, el entorno, o la flexibilidad. Pero la crisis puede cambiar algunos planteamientos...

Tino Fernández / Madrid.

A la Generación Y no le interesa el dinero. Al menos, no tanto como otros aspectos de la vida profesional. Los expertos suelen determinar que las nuevas generaciones restan importancia al salario y se vuelven enormemente exigentes al perseguir otros factores. Así piensa Rafael Barrilero, socio de Mercer, quien asegura que "para la Generación Y las prioridades son el proyecto personal dentro de una compañía y los horarios, la flexibilidad o el tiempo libre. El salario es una segunda derivada". Barrilero añade que los salarios de entrada han experimentado un incremento notable hasta 2007, fecha desde la que han comenzado a estancarse.
Definitivamente, quienes acceden por primera vez al mercado laboral piensan más en cuestiones como el tipo de tareas que se les asignan; quieren implicarse en proyectos en los que puedan aprender, y desean trabajar "con amigos", algo que las compañías deberían tener en cuenta, tanto como el entorno laboral que fomente la diversión.
Para las nuevas generaciones que acceden a su primer trabajo no hay ascenso ni dinero que compense el trabajo tradicional; otorgan una gran importancia al orgullo que se siente por la empresa, que lleva a preferir un lugar en el que uno se sienta importante.
Desde Bao & Partners recuerdan que "en España estamos viviendo hoy la misma situación que se produjo en Reino Unido hace un año: Son los recién titulados quienes conducen el mercado y no las empresas. En sectores como la banca de inversión se buscan, a menudo, perfiles de profesionales con apenas dos años de experiencia y existe la disponiblidad de pagar salarios que son altos para la edad y experiencia que podría aportar el candidato. Esto se da porque no hay suficientes recursos humanos titulados y adecuados para los puestos que se ofrecen. Por ejemplo, hasta ahora en banca de inversión, candidatos con 27 ó 28 años no trabajaban por menos de 60.000 euros".
En Bao & Partners añaden que, hasta hoy, en sectores como el de telecomunicaciones los recién licenciados tenían tantas ofertas de trabajo que valoraban el ocio frente al dinero. "Ahora, cuando las tasas de desempleo están creciendo, empezarán a ser menos selectivos. De hecho, algunas empresas que antes contrataban sesenta profesionales al mes, ahora están contratando diez, porque la situación económica provoca un cambio evidente de panorama".


Tiempo y dinero


Los expertos de la compañía de cazatalentos añaden que "el babyboom vivido en España en la década de 1980 provocó que el acceso al mercado laboral fuera más difícil para la Generación X, que no podía exigir tantas cosas cuando buscaba su primer trabajo, porque había mucha oferta. La Generación Y lo ha tenido más fácil. Son muchos menos, y ahora los recién licenciados no piensan siquiera en hacer unas prácticas profesionales sin remuneración, como en la década de 1980. Tiempo y dinero han sido dos aspectos apreciados en los últimos años, pero la situación económica actual permitirá reevaluar estos principios".
Carlos Delgado, presidente de Compensa Capital Humano, también coincide en que hasta ahora la retribución es una cuestión secundaria para los miembros de la Generación Y, y confirma que las prioridades de los recién licenciados pasan por tener grandes oportunidades de desarrollo, más o menos inmediatas, pero éstos carecen de la "paciencia" de los babyboomers, y muestran un compromiso a corto plazo con la empresa: en tres años pueden replantarse absolutamente todo.
En términos salariales, Delgado explica que, aunque los recién licenciados no se preocupan de manera principal por los sueldos, "sí se fijan en la justicia de la retribución. Pueden aceptar salarios más bajos –con otras contraprestaciones–, pero valoran la existencia de sistemas objetivos que midan el desempeño".
Carlos Delgado asegura que un problema añadido para las empresas se plantea con los "saltos mentales" que provoca el hecho de tener que satisfacer las exigencias y necesidades de la Generación Y, contentando a la vez a los babyboomers.



3 comentarios:

  1. Comentario realizado por Desirée Alvarez suárez

    En este artículo podemos ver claramente la diferencia de las motivaciones o necesidades de las personas que buscaban trabajo en los años 80 y las personas de nuestra última generación. Una de las cosas que ha llamado la atención en el texto es que los recién licenciados de hoy no piensan siquiera en hacer unas prácticas profesionales sin remuneración, como en la década de 1980, pero sí prefieren encontrarse en un entorno de trabajo divertido, en los que los compañeros sean amigos, con un horario flexible o tiempo libre, que trabajen pero a la vez también aprendan, que se sientan orgulloso de su puesto de trabajo… Estos factores sería algo importante para las empresas a tener en cuenta, ya que si consigue un entorno como éste, en los que los trabajadores están motivados en estos aspectos, se vería después reflejado en su producción final o beneficios.
    Debemos de hacer hincapié después de haber leído este texto, que no solo el salario basta sino además otros aspectos fáciles de conseguir y bien positivos para un día a día de trabajo, que nos ayude a levantarnos por las mañanas con fuerza para realizar nuestra labor gustosamente.

    ResponderEliminar
  2. Comentario realizado por Carmen Laurel Moreno

    Para las nuevas generaciones, llamadas en el texto la Generación Y, lo más importante no es el dinero. Nosotros, y yo me incluyo, preferimos flexibilidad en los horarios y turnos de trabajo, ya que para nosotros, sobre todo los más jóvenes es muy importante nuestro tiempo libre o tiempo de ocio. Los jóvenes que formamos la Generación Y no nos podemos imaginar una vida casi exclusivamente dedicada al trabajo, como hacían generaciones anteriores, puede ser una parte importante de nuestra vida pero no lo es todo.
    También es importante para nosotros aprender cosas nuevas, ascender, es decir, tener un incentivo y por supuesto trabajar en un ambiente distendido y dónde valoran tu trabajo.
    Claro está que aunque el salario no sea lo más importante para nosotros, tampoco es algo meramente secundario y al menos esperamos que sean justos y objetivos valorando el trabajo de cada uno.
    En lo que quizás no coincida tanto con el autor del texto, es en que las nuevas generaciones lo tenemos tan fácil para acceder al mercado laboral, si es verdad que tenemos más facilidades para acceder a un puesto mejor de los que accedían las generaciones anteriores, pero también es verdad, o al menos es lo que yo creo, que ahora las empresas exigen mucho más a la hora de elegir a sus empleados.
    Y con respecto a la diferencia de pensamiento entre una generación y otra, es evidente que la sociedad va evolucionando en todo los aspectos, incluyendo el laboral, por tanto creo que la mentalidad de las personas también lo tiene que hacer.

    ResponderEliminar
  3. Comentario realizado por Alvaro Rodriguez Maldonado

    Con esta noticia estoy totalmente de acuerdo ya que creo que (por lo menos desde mi punto de vista) el dinero, aunque también sea muy importante, es un objetivo más bien secundario a la hora de buscar un trabajo. Esto que se decía antes de ‘’quiero buscar un trabajo en el que lo gane bien’’ es una frase típica de gente capitalista y anticuada que mira más por su estatus social que por su propio bien y felicidad, ya que a mi parecer casi todos los grandes empresarios y peces gordos a pesar de tener todo el dinero que quieran, no son del todo felices. Yo creo que a la hora de buscar un trabajo deberíamos buscar uno en el que trabajemos por gusto y no por obligación, que cada vez que tengamos que madrugar para ir a trabajar lo hagamos con ganas, un trabajo en el cual nos llevemos bien con nuestros compañeros de trabajo y pasemos un buen rato haciendo lo que nos gusta y que encima de hacer lo que te guste, te paguen!

    ResponderEliminar