El porcentaje de empleados profesionales de las empresas de Resistencia es bajo. Así detectó un grupo de docentes de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNNE, que realizó un trabajo de investigación donde se analizó el grado de profesionalización existente en los distintos niveles de conducción de las firmas y marcas.
Los números obtenidos son claros. Según los resultados del trabajo, facilitados a la Revista Ciencia y Técnica por una de las integrantes del equipo de investigación, la contadora Liliana Bonaffini, apenas un 57 por ciento de los directivos de nivel superior es totalmente profesional, siendo otro 27 por ciento parcialmente profesional y un 17 por ciento no teniendo ningún grado de profesionalización.
La situación empeora si se baja al nivel gerencial, donde ni siquiera la mitad de los directivos es totalmente profesional. Según el análisis realizado, sólo llegan al 43 por ciento. Aunque en este nivel cae la presencia de empleados que no tienen ningún tipo de profesionalización, ya que sólo representan un 3 por ciento del total. Aquí los más son los parcialmente profesionales, que representan un 53 por ciento.
Pero el estudio también detecta que en las áreas de Recursos Humanos y Producción, el nivel de profesionalización es todavía más bajo. En el primer caso representa un 47 por ciento del total, y en el segundo tan sólo un 23 por ciento.
Otra tendencia es que las carreras de referencia de los directivos de las empresas son la de Contador Público, Administrador de Empresas y Licenciado en Economía. Estas son referencia en un 83 por ciento, 63 por ciento y 43 por ciento respectivamente. Relegando a la Licenciatura en Relaciones Laborales y las maestrías, que se ubican por debajo del 30 por ciento.
Motivos. En el trabajo se describen y detallan ciertas características de las empresas de la capital chaqueña, que explican la poca profesionalización de los directivos. En las firmas comerciales, industriales y de servicios sobre las cuales se realizó la investigación se detectó poca proyección a largo plazo, la preponderancia de empresas del tipo “familiar” y la creencia de que el asesoramiento y la capacitación representan “gastos” y no “inversiones”.
En lo que respecta a la proyección, en el trabajo se señala que la planificación estratégica no es utilizada por las empresas del medio, ya que solamente el 18 por ciento de las mismas la realiza. Tiene preeminencia la planificación a corto plazo, en un 61 por ciento, y en segundo lugar la planificación a mediano plazo, en un 50 por ciento.
El carácter “familiar” de las empresas genera una dirección centralizada y la escasa profesionalización de las mismas. Se relevaron firmas que utilizan dos modalidades, la que combina la figura del dueño miembro de la familia y un administrador profesional, y la que centraliza el poder político y económico de la empresa en una sola persona.
Bonaffini comentó que la falta de planeamiento, conducción y comunicación con el entorno de las empresas obedece a que estás en su mayoría son “de familia” o dependen de un capital familiar. Resaltó por ejemplo el planeamiento a corto plazo y a mediano plazo, la conducción centralizada y escasa relación con la competencia.
La contadora Bonaffini trabajó recabando información entre los empresarios del medio, como también entre los profesionales de distintas disciplinas que desarrollan sus actividades en las empresas relevadas. Explicó que enfatizó el análisis definiendo el perfil de los empresarios del medio. Y aseguró que estos ostentan, en su mayoría, la condición de “emprendedores”, ya que asumen riesgos derivados de los negocios.
La investigadora señaló una falta de comunicación con universidades. La que –dijo- se produce por “la creencia” de que la vinculación con estas dispararía los costos de capacitación y asesoramiento. Hay poca confianza de los empresarios en la asistencia técnica que ofrecen.
Publicada originalmente en la siguiente dirección de internet:
http://www.negocionea.com.ar/index.php?seccion=leer&id=832
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