miércoles, 28 de enero de 2009

Currículos Mentirosos

Noticia enviada por Cristina García Munuera

Infelizmente, mentir en los currículos es un deporte universal.

En Latinoamérica, que se sepa, no hay datos estadísticos al respecto. Pero en Estados Unidos, donde hay estadísticas para todo, ya se sabe que un alto porcentaje miente.

Un estudio de la agencia de investigación corporativa The Risk Advisory Group, señala que el problema se agravó a partir de 2003, con 16% de mentiras más que el año anterior.

Mientras tanto, otra organización estadounidense, Rèsumè Doctor, de South Burlington, en el Estado de Vermont, tomó meses para chequear información contenida en mil currículos de todos los niveles. Pasaron por un peine fino informaciones como cargos, formación educacional, fechas de admisión, desvinculación de empleos anteriores, y el resultado fue asustador

En los Estados Unidos, las mentiras en los currículo costaron la cabeza del CEO de RadioShack, Dave Edmonton, y del entrenador de fútbol americano George O’Leary, que inventó un cargo.

El total de los candidatos que alteraron informaciones personales, según esa investigación en los Estados Unidos, es del 43%.

Mujeres en los 30 años de edad fueron las que más mintieron, con un 77% de los currículos con datos falsos. Los hombres de 20 años fueron los más honestos.

Inclusive en la categoría de los más honestos, la mitad de los currículos todavía contenían errores.

En Latinoamérica los datos que mantiene Entrepreneur Consultores, empresa especializada en outplacement desde 1987 en Chile, señala que mientras la vacante es de menor nivel, las mentiras son más grandes, y que los hombres mienten más que las mujeres.

¿Cuáles son las mentiras nuevas que usan los latinos? Entre otras, transformar un seminario de fin de semana en un curso de perfeccionamiento profesional; hacer de un viaje de turismo un curso internacional; de una participación en un grupo de trabajo en un club, actividades de liderazgo en proyectos; mencionar números que son imposibles de chequear, como reducciones de costos; omisiones, al no colocar la edad o el estado civil. Otros pecan por exceso, colocando hasta las horas de la escuela de conducción como un curso de “habilitación estratégica de transporte integrado”.

La práctica de “dorar la píldora” está tan diseminada, que un amigo me dijo: “Yo soy ético. Nunca exagero en las mentiras”. Pero en resumen, mentir en el currículo es siempre malo. Porque, tarde o temprano, la mentira vuela. Es mejor esperar con paciencia para conseguir una entrevista, que ver perjudicado su presente corriendo el riesgo de ser despedido por haber mentido.

Las mayores mentiras de los currículos latinos

1. Permanencia en las empresas. Eliminan uno o más cargos en empresas donde estuvieron poco tiempo, alterando la permanencia en otras empresas. Por ejemplo, si estuvo cuatro años en un banco y luego trabajó un año en una empresa textil, se suele eliminar esta última empresa y alargar la permanencia en la primera.

2. Diplomas. Falsean títulos que no poseen, o solo son egresados de una carrera.

3. Competencias. Dicen contar con experiencia en funciones que realmente no tienen.

4. Idiomas. Señalan hablar 20%, escribir 35% y leer un 50% en ingles, pero apenas superan un "This is the door and this is de window".

5. Experiencia “marketeada”. Usar términos técnicos como experiencia, generando siglas que no existen pero impresionan una barbaridad. Por ejemplo, experto en bases NH25 y DGM polarizadas.

6. Características personales. Currículos que dicen "soy un profesional resiliente a los cambios, flexible, desmontable, descartable, desechable, franquiciable y virtual". Lo único que les falta es decir que vuelan. Pero solo aceptan empleos estables y seguros.

7. Estado Civil. Dicen estar solteros o solteras, pero luego se sabe que están en medio de un tremendo litigio para separarse y con pensión en trámite para los hijos.

8. Empleo actual. No muestran claramente que están sin empleo. Para tal efecto dicen "desde 1999 hasta la actualidad", pero fueron desvinculados hace dos meses.

9. Logros. Es muy común ahora que un profesional muestre logros, pero en algunos casos exagerando realizaciones y cifras, o adjudicándose todos los méritos. Por ejemplo: "Desarrollé e implementé nuevo plan de atención al cliente, mejorando los índices de satisfacción en un 35%", siendo que fue un equipo el que lo hizo y tuvo ayuda de consultores externos.

10. Edad. En algunos casos se entregan antecedentes con edades falsas, sobre todo para quienes cumplen los 40 años.

11. Trabajar en otros países. Señalan tener mentalidad globalizada, pero cuando a un latino se le ofrece un empleo en otra ciudad, no lo acepta. La globalización para estas personas limita al poniente del barrio donde viven.

12. Foto. Cuando se cumple el antiguo ritual de la foto, suele incluirse alguna donde el postulante se ve más joven de lo que es.

13. Referencias. Otro ritual de la época jurásica suele incluir el nombre de algunas personalidades con rimbombantes nombres, imposibles de ubicar por cualquier medio, pero que, de lograrlo, ya están debidamente adoctrinados de lo que deben decir.

Un amigo empresario me dijo: “Yo le doy excelentes referencias a quienes despido por ser malos funcionarios, y se los recomiendo a la competencia”.

La incidencia de mentiras varía de acuerdo con el cargo pretendido. Es posible dividirlo en cuatro posiciones.

Cargos operacionales:

Según Entrepreneur Consultores, en aproximadamente 20% de los casos se verifican inverdades de pequeña envergadura, como formación escolar, profesional, experiencia, conocimentos, entre otros.

Cargos de jefatura baja o media:

En estos casos, la estimativa sube a un 50% y contiene falsedades más problemáticas, tales como formación escolar, profesional, áreas de responsabilidad, número de subordinados y, principalmente, experiencia, comportamiento y conocimientos. Como en esta situación los tests son bastante comunes, hay un serio riesgo de ser “descubierto”.

Cargos profesionales de nivel medio o alto:

Cerca de un 30% contiene inverdades mucho más graves y problemáticas. Razón: esa persona conoce el funcionamiento interno de las empresas, sabe de las limitaciones de un recurso humano en entregar “verdades”. En este estadio son aplicables tests más sofisticados, siendo que el riesgo de ser descubierto es más elevado.

Cargos ejecutivos:

En este caso creemos que los currículos, en un 80% de los casos, no mienten. De todas formas, los errores más comunes se refieren a la remuneración, beneficios, subsidios, participación en las utilidades, premios y cosas parecidas.

Detectando a los mentirosos

Existe un tipo de evaluación bastante aplicada, la selección por competencias, en la cual el entrevistador pide al candidato que comente algunas de sus experiencias de acuerdo a lo declarado en el currículo. Si usted, por ejemplo, señaló poseer competencias en liderar equipos, el evaluador podrá cuestionar algún episodio que le mueva a duda. Es mucho más fácil detectar alguna falla pues la persona, en muchos casos, no consigue completar la historia.

Consecuencias

Por eso, es recomendable, nuevamente, ser sincero y estar al tanto de sus capacidades y calificaciones. Especialistas afirman que, aunque la mentira pase incólume por el entrevistador, el candidato corre el serio riesgo de no conseguir desempeñar las funciones a ejercer después de la contratación.

Publicada originalmente en la siguiente dirección de internet:


http://www.sht.com.ar/archivo/temas/mentirosos.htm

3 comentarios:

  1. Comentario realizado por Laura Garcia-Junco Gonzalez

    Todo el mundo ha decorado levemente alguna vez su curriculum por eso de parecer un mejor candidato al puesto de trabajo al que se aspira. Pero, ¿hasta qué punto uno debe de mentir en el curriculum? Es normal que a la hora de hacerlo todo el mundo piense en qué debe de poner y qué no, el currículum permite resaltar lo mejor de cada candidato y ocultar o ni siquiera nombrar los defectos y carencias que tiene el mismo. Pero hay cosas en las que hay que ser totalmente sincero, por ejemplo en el nivel de idiomas que una persona tiene, porque en cualquier momento puede darse la situación en la que se le pida que ponga de manifiesto conocimientos de tal/es idioma/s y el trabajador no pueda hacer frente a la situación. Otro aspecto, como la experiencia laboral, suele ser donde las personas mienten más intentando dar la impresión de persona responsable, preparada y dinámica habiendo trabajdo en diferentes puestos y con alguna resposabilidad, éstas mentiras son fáciles de detectar como en el caso de los idiomas, ya que los encargados de los recursos humanos de las empresas saben perfectamente qué y cómo hacer para llegar a conocer a sus trabajadores. Por ello hay que entender que el decorar un curriculum no puede traer buenos resultados ya que si el candidato es descubierto la empresa no apostará por alguien que, sin haber entrado aún a trabajar, no está siendo claro desde un primer momento. Así que, es mejor ser claro y sincero con uno mismo a la hora de crear nuestro curriculum si lo que se pretende es lograr u puesto de trabajo adecuado.

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  2. Comentario realizado por Gema Elizo Tapia

    Estoy totalmente de acuerdo con que existen numerosas mentiras en los currículos, la verdad es que todo el mundo ha mentido alguna vez por pequeña que sea en un currículo. Pero lo cierto es que no somos conscientes de lo que esto nos puede suponer.
    A la hora de entregar un currículo debemos ser total o parcialmente sincero, sin decorar demasiado éste, puesto que como bien dice la noticia, las grandes o medianas empresas realizan test psicotécnicos, profesionales… para verificar la veracidad de lo expuesto. Aunque sin lugar a dudas, nunca debería de decorarse demasiado el currículo con experiencia la cual no poseemos o en los idiomas, ya que esto es de máxima relevancia en el terreno laboral y si mintiéramos sobre ello, en seguida seriamos descubiertos puesto estamos expuestos a la lengua extranjera en todo momento.
    Como conclusión pienso que deberíamos ser sinceros a la hora de realizar nuestro currículo para el puesto que deseamos ocupar, puesto qué ¿realmente queremos ser seleccionados en el puesto deseado por cualidades y características que no poseemos?

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  3. Comentario realizado por Patricia Manzorro Diaz

    Todo el mundo ha mentido más o menos a la hora de redactar un curriculum para poder conseguir ser el mejor candidato para el puesto al que nos presentamos, donde los candidatos más mienten suele ser en el numero de idiomas que hablamos y el nivel en el que lo hablamos, los lugares donde hemos trabajado y durante cuento tiempo, los estudios y cursos que tenemos y como en esos casos en muchos más pero ¿de verdad pensamos en las consecuencias que eso conlleva? Ya que como dice la noticia muchas empresas realizan test para verificar toda la información contenida en el curriculum en los que se descubren al fin y al cabo todas las mentiras que hemos puesto en el curriculum y a fin de cuentas no serviría para nada porque para que mentir sobre ti mismo para conseguir el puesto de trabajo si luego al realizarlo no eres capaz de hacerlo correctamente ya que no estás tan cualificado como decía tu curriculum.
    Yo personalmente no estoy de acuerdo ni tampoco en contra de los llamados “curriculum mentirosos” ya que se puede adornar un poco en cosas que no tienen mucha importancia a la hora de realizar el puesto de trabajo y no de forma excesiva en las que realmente si influye a la hora de llevarlo a cabo, también pienso que estaríamos describiendo a una persona totalmente distinta de la que somos al poner información de la que a lo mejor no tenemos ni la más remota idea , pienso que debemos ser un poco más sinceros en según qué partes del curriculum, ¿no sería de una mayor satisfacción el conseguir ser el mejor candidato al puesto de trabajo con tus conocimientos y cualidades? En ese aspecto yo pienso que si seria de mayor satisfacción conseguirlo por ti mismo sin tener que mentir.

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