sábado, 21 de febrero de 2009

El turismo deportivo, una nueva alternativa para fidelizar a clientes y empleados.

Noticia enviada por María de los Angeles Marin Troncoso

El turismo deportivo es un negocio que mueve más de cuatro trillones de dólares cada año en todo el mundo, y uno de los segmentos que más ha crecido dentro del sector en los últimos años, hasta alcanzar el 10% del total de los desplazamientos. Asistir a eventos deportivos en el extranjero es una posibilidad atractiva para los turistas, pero también lo es cada vez más para las empresas que deciden “mimar” a sus empleados, más allá de lo que contemplan sus propias políticas retributivas, o a los clientes, que encuentran en estas experiencias un valor añadido de proximidad con la empresa.

En los últimos años se ha invertido una tendencia tradicional en la manera en que las empresas retribuyen a su personal, pasando de ofrecer un salario fijo que alcanzaba hasta el 80% del total de la retribución, frente a un 20% variable, a ofrecer muchos más incentivos que motiven al trabajador y le comprometan emocionalmente con la empresa. La relación de las compañías con sus clientes también está registrando nuevas tendencias, como son la búsqueda de proximidad y de contacto personal entre ambas partes, para favorecer un entorno de confianza.

En este sentido, una de las actividades que empieza a destacar en el entorno empresarial es el turismo deportivo, ya que permite vivir experiencias diferentes y emocionantes que unen a las personas que las comparten. Close 2 sports es una empresa pionera en España en este segmento de mercado, y aunque todavía no hace un año de su creación, ya ha incorporado a su cartera de clientes a algunas de las grandes compañías de nuestro país. Según Alberto Bernaldo, Managing Partner de Close 2 Sports, “las multinacionales son las primeras que han apostado por esta modalidad como incentivo para trabajadores o clientes”.

Hacer negocios en un campo de fútbol

Banc Sabadell contrató una expedición a París para presenciar la final de la Champions League, que enfrentaba al Fútbol Club Barcelona con el Arsenal en mayo de este año. Un grupo de representantes de la entidad compartió con algunos de sus mejores clientes dos días en la capital francesa, en que además de asistir al partido de fútbol también tuvieron oportunidad de realizar otras actividades de ocio que permitieron establecer relaciones al margen del entorno laboral habitual.

Banc Sabadell ha incorporado en sus presupuestos anuales una partida para turismo deportivo

Según Gabriel Martínez, director de márqueting de Banc Sabadell, “contratar un viaje de este tipo no es una inversión desde el punto de vista contable, obviamente, pero sí lo es desde el punto de vista de márqueting, ya que a diferencia de otro tipo de regalos estas experiencias se quedan en el recuerdo de los participantes, que asociarán a tu empresa con aquella vivencia tan especial que les ofreciste”. Dado el éxito de la pasada experiencia, Martínez asegura que “este año ya se han incluido en el presupuesto de márqueting este tipo de actividades”.

Motivar al empleado con incentivos emocionales

Frank Hendrickx, cofundador de Close 2 Sports junto a Bernaldo, afirma que “actualmente la mayoría de la gente ya no desea regalos materiales como incentivo, sino que busca emociones fuertes, cosas únicas y experiencias diferentes”. Algunas empresas han captado este mensaje y han apostado por ofrecer estos paquetes turísticos alternativos como incentivo a su plantilla.

Ana Savic, ejecutiva de la agencia de publicidad KSBSJ de Zurich, Suiza, organizó hace algunos meses una visita a Barcelona para un grupo de cuarenta empleados. El paquete turístico incluía actividades como una cena privada en el Museo Picasso, seguida de una fiesta particular en uno de los mejores clubs de la ciudad, al que los asistentes podían llegar en diversas limusinas encargadas especialmente para ello. Para Ana Savic, “todos estos detalles hicieron que la visita a Barcelona fuera realmente una experiencia muy diferente y original, más atractiva incluso que una bonificación económica a final de mes”.

Emociones a todos los precios

Existen paquetes por poco más de 100 euros, y otros que alcanzan los 4.000 euros por persona

Quizás paquetes tan exclusivos para grupos tan numerosos, como el que explica Savic, no está al alcance de todas las empresas, pero afortunadamente el turismo deportivo también incluye experiencias mucho más asequibles. Según el portafolio de Close 2 Sports, por ejemplo, las opciones van desde 100 hasta 4.000 euros por persona.

Por poco dinero podemos llevar a nuestra plantilla a presenciar un Gran Premio de moto GP con acceso al Paddock y a la carrera; y, con un presupuesto más holgado, podemos seguir el Gran Premio de Fórmula 1 de Montecarlo desde un barco privado en la bahía de Mónaco, con todo tipo de servicios a bordo. Parece evidente que, tal y como afirma Bernaldo, “el valor emocional de estas experiencias es mucho mayor al de cualquier objeto o regalo que podamos comprar”.

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