lunes, 24 de noviembre de 2008

Cadena de supermercados Lidl espía sistemáticamente a empleados

Noticia enviada por Ruth Elé-Bengono Quenero


La cadena alemana de supermercados Lidl, con filiales en numerosos países europeos, también en España, espía sistemáticamente a sus empleados, de los que recaba incluso datos personales confidenciales

26.03.2008

Así lo denuncia el semanario germano Stern en su edición de mañana, en base a protocolos internos de la cadena de supermercados y en los que figuran, entre otros datos con día y hora, la frecuencia con la que los trabajadores visitan el servicio, las relaciones amorosas entre empleados o valoraciones de carácter.

Añade que la mayoría de los informes internos de Lidl en poder de la revista proceden de filiales en el estado federado de la Baja Sajonia y, en menor medida, de Renania-Palatinado, Berlín y Schleswig-Holstein.

Al parecer, el método de actuación del servicio interno de espionaje de la cadena Lidl es siempre el mismo y comienza con la llegada a primera hora del lunes a la filial de turno de un equipo de detectives.

Estos instalan entre cinco y diez cámaras miniatura antes de la llegada de los trabajadores y en presencia del director de la filial, a quien se asegura que tienen como fin ayudar a detectar a clientes que roban.

Sin embargo, los detectives al servicio de Lidl dedican sus actividades observadoras a controlar minuciosamente el trabajo de los empleados y apuntar incluso rasgos de personalidad con frases como "introvertida y de aspecto ingenuo", revela Stern.

En declaraciones al mismo semanario, la portavoz de Lidl Petra Tabert no niega la existencia de los protocolos, pero afirma que "no tienen como fin espiar a los empleados, sino detectar posibles comportamientos erróneos".

El responsable estatal de la protección de datos, Peter Schaar, expresa en la revista su total rechazo a las prácticas de Lidl, considera el control de las visitas al servicio un grave atentado contra la intimidad y da por sentado que las autoridades intervendrán en el caso.

Igualmente sorprendido por las revelaciones de Stern se muestra el dirigente del sindicato de servicios "Ver.di" Achim Neumann, quien subraya que "esta dimensión me es completamente nueva".

Los expertos consultados por la revista coinciden en destacar que las prácticas de espionaje de Lidl contra sus empleados atentan claramente contra el artículo segundo de la Constitución alemana que se refiere al libre desarrollo de la personalidad.



Publicada originalmente en diariodesevilla.es


http://www.diariodesevilla.es/article/economia/86117/cadena/supermercados/lidl/espia/sistematicamente/empleados.html


4 comentarios:

  1. Comentario realizado por Carmen Laurel Moreno

    He escogido ésta noticia para hacer mi comentario porque la he leído y me he quedado asombrada.
    Me cuesta creer, o mejor dicho entender como en el siglo XXI, una empresa es capaz de atentar de esa manera contra la intimidad de sus trabajadores.
    Es evidente que los superiores de las empresas deben llevar un control sobre el trabajo que realizan sus empleados, para subsanar posibles errores, pero ¿que errores se pueden extraer después de saber cuantas veces va un trabajador al servicio o de cuales son sus relaciones sentimentales?.
    Aún peor, cuando encima valora su carácter un grupo de detectives con el único argumento de unas cintas de vídeo.
    Los empleados de ésta empresa pensarán ¿trabajo en Lidl o estoy en "gran hermano"?
    De esta forma la empresa muestra la confianza que tiene en sus trabajadores, malgastando el dinero en un grupo de detectives, dinero que podrían utilizar para la formación o incentivo de su personal, de lo cual probablemente si obtendría algún beneficio.

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  2. Comentario realizado por Jesus Centeno Algarín

    A pesar de la novedad de la noticia no me parece lógico que el mundo entero alce su voz al leer estas líneas ya que espero que al menos la mayoría de la población de los países desarrollados sean/fueran conscientes de que esto pasaría tarde o temprano y personalmente no creo que esto sea nada nuevo.

    Las empresas pierden todos los años cantidades de dinero por robar que sinceramente no se si serán mayores que el dinero que pierden por la ineficiencia de los trabajadores, pero los primeros son bastante complicados de eliminar y los segundos siempre pueden quitarse poniendo como excusa que lo que se busca erradicar son estos pequeños hurtos, “comportamientos extraños” y alguna que otra excusa que suene bien para colársela al empleado y que este no dude de su puesto “fijo” de trabajo.

    Con esto entramos en el poco explorado mundo de la intimidad de las personas y de los derechos de cada ciudadano a realizar ciertas actividades sin que tengan que ser públicas; vemos claramente en este artículo que poco a poco estas actividades son cada vez más frecuentes y dentro de poco los altos cargos comenzarán a admitir que estas prácticas son necesarias para que las empresas obtengan el máximo beneficio, por lo que mucha gente se irá de su puesto… pero entrarán otras personas a las que no importará la prohibición de este derecho a cambio de un salario, por lo que al poco tiempo comenzaremos a ver esta práctica como algo normal y pasaremos de que el derecho a la intimidad de las personas en innegable a cobrar un sueldo gracias a la negación de este.

    Así pues, de aquí a unos años quizás cuando vayamos a buscar un puesto de trabajo algunas de los requisitos serán el poder ir al servicio un número máximo de veces al día o que si te enamoras de la empleada que está junto a ti no puedas ni hablar con ella hasta que te jubiles ya que cada día las empresas dirigen más nuestro mundo, al que ponen las reglas.

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  3. Comentario realizado por Ana Magro Moreno

    Me he visto casi obligada a comentar esta noticia puesto que al leerla me he quedado completamente sorprendida.
    Me parece impresionante que una empresa, cualquiera que sea la actividad a la que se dedique, haga uso de detectives e incluso instale cámaras y las esconda para espiar a sus trabajadores. Pienso que esto atenta contra la intimidad de las personas y que va mucho más allá de “detectar posibles comportamientos erróneos”, como expresa la portavoz de Lidl.
    Hay muchas maneras de controlar a los trabajadores para medir el rendimiento de su trabajo, conocer su personalidad o verificar que no llegan tarde como para tener que grabarlos sin que éstos lo sepan.
    Si lo que verdaderamente querían era evitar esos “comportamientos erróneos” podrían haber hecho uso de herramientas como test o entrevistas en lugar de espiar a sus trabajadores.
    Estoy totalmente en contra de esta práctica y creo que la empresa debería ser duramente sancionada y vigilada además en el futuro, con el fín de evitar que se reincida en ello.
    Está bien controlar a los empleados de alguna manera, pero no en aspectos que son personales, en el caso de que se les controle debe ser estrictamente en el terreno profesional. Y por supuesto aspectos que sean necesarios para la organización.
    Pase que en algunas empresas obliguen a las mujeres a llevar bolsos transparentes para ver si quieren “llevarse algo prestado”, pero veo totalmente innecesario que se las deba investigar para ver cuántas veces van al baño.

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  4. Comentario realizado por Ruth Elé- Bengono Quenero

    Al igual que Carmen mi elección de la noticia para que se publicara se debió al asombro al leer una cosa así. Personalmente no había escuchado muchos más casos y por supuesto no estoy nada de acuerdo con las prácticas llevadas a cabo por la empresa.

    Al contratar al trabajador, éste último se compromete a desarrollar su puesto correctamente y ofrecer eficacia y calidad en el servio; de la misma manera la empresa ofrece un determinado ambiente de trabajo, un salario, prestaciones complementarias….La empresa contrata con los prós y los contras, se supone que deposita su confianza aún aunque no vaya a saber cuantas veces vas al baño o si inicias una relación con un compañero de trabajo y os veis fuera. De igual modo, no creo que los trabajadores vayan preguntando por ahí o espiando para saber qué hacen sus jefes en el despecho, si beben, fuman o juegan el mini golf.

    Con esto quiero decir que en la relación entre ambos debe darse un equilibrio.Además en la mayoría de los casos es más fácil el desconocimiento por parte de sus jefes por parte de los empleados que al revés.


    La excusa de “tiene como fin ayudar a clientes que roban”, no me parece lógica. Si es así, ¿Por qué los únicos observados son los empleados?, ¿Son ellos los que roban? Para solucionar un problema externo como los robos, hay que utilizar otros medios y no tirar del personal que constituye supuestamente nuestro pilar más importante.

    Soy un poco más esperanzadora y espero que Jesús y espero que con el paso del tiempo se pongan fin a estas prácticas que sí; de lo contrario se extenderán y se convertirán en algo normal para todos.

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