Noticia enviada por Alejandro Arroyo Atienza
Los departamentos de recursos humanos están descubriendo una de las claves para mejorar la productividad de la compañía: el trabajador feliz. Está comprobado que los empleados felices están más comprometidos con la empresa y sus proyectos, incrementando de este modo su rendimiento.
Así lo demuestran numerosos estudios sobre el compromiso de los trabajadores, que se realizan bajo la premisa de que un trabajador feliz resulta más productivo. La Unión Europea ha definido algunos parámetros que determinan la calidad laboral. Los más importantes son la formación, la igualdad de género, la organización laboral interna y las medidas que permitan compaginar el trabajo con las responsabilidades personales. Pero una de las premisas analizadas más importantes es la puesta en marcha de iniciativas orientadas a mejorar el estado de ánimo de la plantilla. Por este motivo, son cada vez más las empresas interesadas en conocer los niveles de felicidad de sus empleados y hacer los cambios oportunos para mejorar su rendimiento. De este modo estarán más cerca de conseguir el éxito tan ansiado.
Nada se saca si se tiene al personal con buen sueldo o buenas garantías, si el ambiente de trabajo no es el adecuado. Por eso cada organización debe esforzarse por crear un excelente clima, en donde el empleado sienta automotivación y se esfuerce por mejorar su trabajo y sus deseos de hacer las cosas bien. Así, es importante que las empresas tengan muy en cuenta la comodidad del espacio de trabajo, priorizando el aislamiento acústico de las oficinas, el control de la temperatura ambiente, la posibilidad de trabajar con luz natural o la correcta ventilación, ya que harán que el empleado se sienta a gusto en su puesto de trabajo y alcance un rendimiento mayor. Los efectos que estas mejoras pueden producir en el entorno laboral son empleados más creativos, energéticos, optimistas, con unas relaciones satisfactorias con los compañeros y los jefes, más motivados y con mejor capacidad para tomar decisiones en las épocas de crisis.
Otro de los puntos fundamentales para el éxito productivo es el vínculo que se establece entre la empresa y el empleado, es decir, el grado de compromiso. Según un estudio de la consultora internacional Right Management, el 70% de los trabajadores comprometidos con su labor piensan permanecer en la compañía al menos cinco años más. Por el contrario, los que no muestran este sentimiento de compromiso y satisfacción desean marcharse en menos de dos años.
Los empleados comprometidos con su compañía presentarán un deseo común de mejorar el nivel de calidad y servicio. Además, una gran mayoría buscará también mejorar el nivel de satisfacción del cliente. El compromiso es una meta a alcanzar por las organizaciones modernas que valoran el talento como activo importante para mantener la competitividad empresarial.
En este contexto, la retribución flexible se está imponiendo como una de las estrategias más efectivas para retener y comprometer a los trabajadores, así como para conseguir que estén contentos en la empresa. Con este método los empleados podrán sustituir una parte de la retribución monetaria por otros beneficios. El dinero como incentivo tendrá un significado distinto para cada individuo. Más que un fin, el dinero supone para la mayoría de personas un medio para obtener otras cosas. Además, diversos estudios, como los realizados por Frederick Irving Herzberg, padre de la teoría de la motivación e higiene, han demostrado que el sueldo satisface las necesidades del trabajador en el corto plazo. Rápidamente, esta necesidad satisfecha exige nuevas formas de motivación. Por ello, los planes de retribución deberían ser lo más flexibles y personalizados posible, incluyendo retribuciones económicas fijas y variables, beneficios sociales (seguros, asistencia sanitaria) y recompensas profesionales (formación, promoción y vacaciones).
Si la empresa conoce las necesidades e intereses de sus empleados, podrá ofrecerles aquello que mejor satisfaga su demanda, generando un compromiso con la compañía, al tiempo que el trabajador ve valorado y recompensado su trabajo. Algunas firmas líderes ofrecen ya este tipo de esquema flexible, gracias al cual puede sustituir una parte de la retribución monetaria por otros beneficios como seguros médicos, tiques de restaurante, renting de vehículos o financiación ventajosa para la adquisición de equipos informáticos.
No es extraño que las empresas que más recursos emplean en la motivación de sus empleados sean las que mayores beneficios recogen. A través de la motivación, disminuirá el absentismo y la rotación de personal, factores que influyen negativamente en la competitividad, en la calidad de los productos y en los servicios prestados por una empresa. En el extremo contrario, la frustración, el trabajador presentará una conducta desorganizada, con reacciones emocionales negativas diversas (ansiedad, agresividad, decaimiento) y una apatía y desinterés muy negativos para el desarrollo del negocio. Por esta razón, las compañías deben de tener en cuenta que la motivación de sus empleados es fundamental para mejorar su competitividad en el mercado.
Noticia original de Stephan Escape. Director general de HR Access para España y Portugal publicada en http://www.cincodias.com/articulo/Directivos/efecto-felicidad-trabajo/20080927cdscdidir_8/cdspor/
Comentario realizado por Marina Moreno Gutierrez
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo con esta publicación.
En mi opinión, creo que el factor de "felicidad" en el trabajo es bastante importante.
Y al decir felicidad me refiero a conceptos tan simples como: que no haya mucho ruido a la hora de trabajar, un lugar de trabajo bien amplio con buena iluminación, con una temperatura adecuada, un buen flujo de comunicación entre los departamentos, factores motivadores...
Cuando uno está en unas condiciones agradables no le es pesado trabajar (o por lo menos no tanto!), a diferencia de cuando ocurre lo contrario.
Si uno se encuentra que en el trabajo no está cómodo, empezará la jornada con una desmotivación enorme con la única idea de acabar cuanto antes la jornada.
No le importará en lo que está trabajando y no pondrá demasiado interés a la hora de resolver los problemas que surjan.
Cada día se sentirá más desmotivado, y no le importará faltar al trabajo cuantas veces pueda... hasta que llegue un día que acabará dejando la empresa, y los motivos serán que "no se encontraba a gusto".
Pienso que esta situación (al igual que como dice la noticia) es un factor bastante negativo para la empresa porque si no presta atención a estos factores, a largo plazo se encontrará con una plantilla de trabajadores desmotivados que harán que el rendimiento de la empresa vaya por debajo de los deseado.
Lo que no le beneficiará en nada y provocará que disminuya su competitividad en el mercado, no estando a la altura de las demás empresas.
Cmentario realizado por Gabriela Aznar Blanes
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo con todo lo dicho en este artículo. Creo que es necesario motivar a los trabajadores y recompensarle de diferentes maneras. Hay que hacer que el trabajador sea feliz. Igual que hay que agradar al cliente de una empresa hay que hacer lo mismo con los trabajadores, para aumentar la productividad. Aparte de que sea bueno para la productividad de la empresa si lo miramos desde el punto del bien estar de los trabajadores, es algo estupendo que una persona este a gusto donde trabaja, se lleve bien con sus compañeros y no tenga en mente irse de la empresa. Las iniciativas propuestas en el artículo y otras del estilo, ya se han llevado a cabo por muchas empresas. Conozco el caso de una empresa concreta en la que la empresa tiene actividades deportivas donde participan todos los trabajadores incluidos los jefes y realizan partidos entre ellos. También les financian viajes a todos los trabajadores juntos. Esto ayuda a la comunicación entre ellos, a que se conozcan, a crear un ambiente de confianza y a que estas personas estén a gusto entre ellas cuando están trabajando.
Comentario realizado por Rocio García Cantillana
ResponderEliminarEstoy también totalmente de acuerdo con esta noticia, puesto que tanto en el trabajo como en nuestra vida diaria, hacemos las cosas con más motivación y mejor, cuando estamos motivados. Esto es así en el trabajo. Cuando nos reconocen las cosas que hacemos bien y nos valoran nuestro esfuerzo tendemos a hacer las cosas mejor, hacemos nuestra función con más entusiasmo.
Está bien que las empresas lleven a cabo esta forma de gestionar los recursos humanos, puesto que de nada sirve que una persona esté haciendo su trabajo, se le trate mal y no se le reconozca, ya que aún hay empresas que piensan que con mano dura tendrán más beneficios. La realidad, es que esto hace que la persona haga las cosas con muy poco entusiasmo, total, si al final no reciben nada positivo por parte de la empresa, ¿ para qué esforzarse?, ¿para qué atender mejor al cliente si al final tu jefe no se porta bien?. No hace falta ser la persona más sabia del mundo para darse cuenta de esto. Seguramente tenemos todos algún caso que contar. Personas que se han esforzado todo lo que han podido en sus trabajos y nunca se les ha reconocido y valorado. Esas personas pues terminan sin gana alguna, en vez de estar satisfechos y así dar a la compañía más productividad y en consecuencia más beneficios. En muchas ocasiones también, muchas personas que han pasado por una mala experiencia llegan a una empresa nueva y pagan con ella su anterior frustración. Lo cual esto se convierte en un circulo en el que nadie gana.
Si se lleva a cabo esta forma de gestionar los recursos humanos para mejorar la productividad como en el texto se dice, las empresas ganan. Si el trabajador está contento y reconocido pues claro que querrá seguir trabajando con la empresa y también hará su trabajo con más entusiasmo, tendrá un sentimiento de compromiso con la empresa, como bien indica el artículo. Si todos están contentos, todos ganan.