lunes, 24 de noviembre de 2008

Trabajo Divino o Adivino el trabajo

Noticia enviada por Victoria Nieto Felipe

No es harto difícil encontrar a trabajadores cuyos primeros días de trabajo son verdaderas torturas. Cuanto más avanzamos en lo que llamamos una sociedad de tecnología, menos importancia damos a la necesidad de guiar a aquellos que comienzan en un nuevo puesto. Se considera que una vez practicada la selección y la contratación del candidato, ya no hay nada más que hacer, abrimos la puerta, le enseñamos su despacho y le deseamos buena suerte o, como mucho, le damos explicaciones que pueden durar medio día y nos damos por satisfechos. Hemos cumplido ¿o no? , y …¿qué ocurre con esta actitud? Pues que nos encontramos ante una situación donde las equivocaciones y los errores se convierten en el día a día del nuevo trabajador contratado con las consiguientes consecuencias para clientes, compañeros y para el propio trabajador, hasta que a fuerza de la práctica, consigue la guía que no obtuvo desde el principio.

Por más sencillo que parece un trabajo una guía siempre es necesaria, ya que prestar atención durante unos días a todo aquel que comience en un trabajo, nos ahorrará por seguro futuros sinsabores, errores de difícil solución, nos ayudará a obtener un mayor rendimiento y el trabajador comprenderá que realmente se encuentra dentro de una empresa donde los trabajadores importan y donde se toma muy en serio todo aquello relacionado con la misma.

Establecer como parte fija de un departamento a una persona para que sea el encargado de formar a todos aquellos que comiencen en el mismo, que ejerza de “Formador” durante los primeros días crea los siguientes beneficios:

1º En el nuevo trabajador se minimiza el estrés del comienzo de un cambio en su vida profesional, sabiendo que tiene quien le guíe y una referencia cuando existen dudas en la acción a emprender.

2º La empresa, al haber tenido en cuenta la importancia de que exista un “Formador” de los nuevos empleados, da una imagen de empresa seria y preocupada por que todo siga unos estándares, reduciendo al máximo los posibles errores que por ignorancia en la manera de trabajar puedan producirse.

3º El “formador” a su vez puede estudiar al nuevo empleado y a la hora del paso del periodo de prueba, dar su opinión acerca de la capacidad del mismo evitando un posible futuro despido en el caso de que las expectativas que sobre el trabajador se tenían, no se hayan cumplido.

Como se puede ver todo son beneficios y el mínimo inconveniente es que el “Formador” pueda reducir sus horas de dedicación a su trabajo habitual mientras guía al nuevo trabajador, pero las ventajas son superiores con mucho a los inconvenientes.

Nadie deja comenzar a un trabajador dentro del ambiente industrial sin un previo plazo de enseñanza; se le indican los peligros de la maquinaria que va a utilizar, cómo usar el botón rojo en el caso de emergencia, se le dan todos los elementos necesarios de protección, y se está con el nuevo técnico el tiempo necesario hasta que haya entendido cómo utilizar la maquinaria sin peligro para él o para otros y sabiendo cuál es su parte dentro de la cadena de producción.

Entonces, si tomamos todas estas precauciones con un trabajador dentro del ámbito de la cadena industrial, ¿por qué no aplicamos estas mismas pautas para aquellos que, sin tener un trabajo donde se manejen maquinarias, también pueden producir errores por falta de suficiente conocimiento de lo que se espera de ellos? Los errores a que esta falta de formación/introducción nos lleva pueden ser, si no graves para la integridad física, sí para la integridad de la empresa que intenta en todo momento que se mantengan unos estándares en la forma de dar servicio a sus clientes.

Pongámonos ante un escenario real, en España las empresas de servicios como la hostelería ocupan un tanto por ciento muy elevado, y a través del servicio que aportamos a los clientes de otras nacionalidades exportamos la imagen de nuestro país y el nivel de preparación profesional de nuestra gente. Entonces, por qué no procurar un poco de tiempo al personal que se va a hacer cargo de representarnos y damos la imagen de empresas serias con una base fuerte, preocupadas por el servicio de primera.

Sin embargo, en la mayoría de las veces contratamos personal que el mismo día comienza con sus funciones tras un breve periodo de explicación que no supera unas horas acerca de un programa o dónde se encuentran las dependencias o a dónde tienen que acudir en caso de necesitar algún tipo de aprovisionamiento. No conocen la filosofía de la empresa, qué se espera de ellos o cómo han de realizar su trabajo de forma que se siga una consistencia en el mismo en relación con sus compañeros de más experiencia. Y esto es aplicable a cualquier otro tipo de escenario empresarial.

Simplemente una persona por cada departamento o zona de trabajo que durante el tiempo estipulado esté ayudando, formando y apoyando a la nueva incorporación ahorrará muchos problemas, malas imágenes, explicaciones y errores a veces de difícil solución porque al cliente lo hemos perdido.

Un “Formador” a su vez puede formar a otros con el fin de que el peso de esta formación no recaiga siempre en él y para tener una posible futura sustitución en el futurible caso de que abandone la empresa.

Un formador crea un nuevo trabajador que puede hacer un trabajo divino y no simplemente adivinar su trabajo.


Publicado originalmente por

Begoña Campoy, Directora de Recursos Humanos del Hotel Hilton Valencia en la siguiente fuente de internet:


http://www.rrhhmagazine.com/inicio2.asp?url=http://www.rrhhmagazine.com/buscador/buscador_articulos.html



2 comentarios:

  1. Comentario realizado por Laura Pageo Martínez

    Es cierto que cualquier estudiante o persona que empieza a trabajar en algún establecimiento necesita alguien que le guíe y supervise durante sus primeros días mostrándole en lo que va a consistir su puesto sin embargo en muchas ocasiones esta situación no se cumple eres tu el que tienes que adivinar que se espera de ti o que en caso de que te supervisen lo hacen de mal agrado y solo te muestran los aspectos más esenciales. Incluso hay ocasiones que las personas que son asignadas para orientarte dentro de la empresa, se sienten amenazadas por tu presencia y les incomoda prestarte atención. Sin duda alguna sería perfecto sentirte arropado en tus primeros puestos pero la verdad en mi opinión es, que esto raramente se cumple.

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  2. Comentario realizado por Marina Montalbo Laffon

    Esta noticia es muy interesante y estoy totalmente de acuerdo con ella, ya que por mas que una persona, en este caso un nuevo empleado, sepa a donde va a trabajar y sabe que debe hacer, siempre es conveniente que haya otra persona,que mínimo que un dia o dos para explicarle en que consiste su trabajo,donde lo realiza,una serie de comportamientos o aptitudes que debe saber y realizar, y que por si solo no se sabe.
    Y he estado en esa situación en la que llegas a un lugar de trabajo desconocido para ti y en ningun momento te explican nada, ni te dicen donde está nada, si no que tienes que ser tu la que vayas observando movimientos,lugares y comportamientos, y aunque después estés contenta contigo misma por haberlo conseguido tu todo...pero he de decir que es muy díficil, ya que se está en un lugar que no es el de tu entorno, en situaciones nuevas para ti,etc

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